TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A la misma hora y en el mismo avión llegaron a su terruño, tal vez no en las condiciones que algún día pudieron soñar, sino dentro de un féretro.
Es la historia de dos hondureños que se fueron en busca del “sueño americano” y que perdieron la vida en circunstancias distintas y en diferentes ciudades de Estados Unidos.
Viajó hace siete años con la ilusión de darle una mejor vida a los tres hijos que había dejado en Honduras. Ada Elena Díaz Betanco fue ultimada a disparos la noche del sábado 2 de marzo en el apartamento en el que residía, al parecer a manos de su compañero de hogar, un hombre de origen mexicano identificado como Aubner Rebolledo.
“Lo que sabemos es que él le disparó tres veces por la espalda cuando estaban en su apartamento y frente a las niñas de dos y cuatro años, hijas de mi hermana y de él”, dijo a EL HERALDO, Ruth Díaz, hermana de la fallecida Ada Elena.
La hondureña había cumplido 34 años el viernes 1 de marzo y lo había celebrado junto a sus dos hijas y su presunto homicida.
Era originaria de la aldea San Francisco, municipio de San Marcos de Colón, Choluteca.
Vea: Dos hondureñas han sido asesinadas por sus parejas en EEUU en lo que va de 2019
Por las mismas razones llegó hasta el aeropuerto Toncontín don José Martínez. Su hijo de nombre Wilmer Leonel Martínez Acosta, de 27 años, fue encontrado muerto dentro de su carro, en el condado de Harrison, Virginia, Estados Unidos.
El joven, originario de Río Blanco, Catacamas, sufrió un fuerte dolor de cabeza cuando estaba en una construcción el sábado 9 de marzo; se fue a descansar a su carro pero minutos después fue hallado muerto.
