Los acusados serían inmigrantes sin papeles quienes previamente habían sido deportados.
Los hondureños fueron identificados como Melvin Arrazola Raudales (41), René Leonardo Trejo Raudales (23) y Richer Brayan Valle Raudales (23).
El Tribunal del Tercer Distrito los acusa de dos cargos de distribución de drogas, delito grave de segundo grado y posesión de un arma, un delito grave de tercer grado.
En el caso de Trejo Raudales fue acusado de dos cargos adicionales por posesión de un dispositivo de falsificación, un delito grave de tercer grado.
Los tres hondureños revelaron que habían sido deportados previamente, pero que ingresaron a Estados Unidos nuevamente mediante la frontera en Texas.
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Las autoridades dieron con ellos tras recibir una denuncia de que un grupo de hondureños vendían drogas en Salt Lake Valley, sobre todo heroína y cocaína.
El allanamiento a la residencia de los connacionales se realizó el pasado 27 de marzo, momento en que los sospechosos escondieron la droga en sus bocas para una rápida eliminación o ingestión, pero las autoridades inspeccionaron sus bocas.
A Arrazola Raudales se le encontró cinco bolsistas cuadradas que contenían cocaína y 27 redondas que tenían heroína.
Dentro de la vivienda también se encontraron 7,500 dólares en efectivos, más heroína y cocaína, según el expediente.
Adicionalmente, en el baño de la casa los agentes encontraron un bote de plástico vacío y dos rollos de droga en el piso junto a un charco de agua, al parecer los distribuidores intentaban arrojarla por inodoro.
Arrazola Raudales confesó que la droga la recibían a través de unos mexicanos y posteriormente la separaban en pequeños paquetes. El hondureño ya tiene un historial por distribución de drogas.
En cuanto a su estatus migratorio, Valle Raudales tenía apenas tres meses de haber llegado a Estados Unidos, mientras que Trejo Raudales aseguró que llevaba en el país siete meses y ya había sido deportado en una ocasión.
