Su familia en Guanaja, Islas de la Bahía, decidió hacer el acto conmemorativo, pese a que todavía no tiene el cadáver del joven, que salió de su hogar hace algunos meses y que enfrentó varias vicisitudes en el camino.
Su madre, Zulma Herrera, habló con Telemundo y dijo que su vástago tenía buenas intenciones para llegar a Estados Unidos, pues el desempleo que azota al país lo orilló a migrar.
VEA: 'El señor no podía manejar': Hondureño relata el drama en accidente en Texas
'Por buscar una vida mejor, encontró la muerte', dijo entre lágrimas la madre de 'Jorgito', como ella le decía de cariño.
“Ya estaba cansado de verme trabajar tanto. Me dijo: 'Mami, cuando yo llegue nada le faltará'', continuó relatando la mujer que se dedica a la venta de baleadas en la isla.
'Cuando yo llegue ya no tendrá que trabajar y matarse trabajando. Le haré una casa y pondré un negocio para que usted y mi hermana estén bien y no sufran por la pobreza', le dijo su hijo antes de partir.
Sin embargo, semanas después de haber partido, Jorge fue secuestrado en México por un grupo criminal que les pidió una fuerte suma de dinero por su liberación, 5,000 dólares tuvieron que pagar sus familiares en Estados Unidos y aún así no fue liberado inmediatamente, pero logró escapar de la casa donde lo retenían a él y a otros indocumentados.
ADEMÁS: Rescatan a migrantes hondureños dejados dentro de un tráiler en México
Una vez libre, retomó el camino hacia el sueño americano, pero cuando cruzó la frontera fue colocado junto a más de 30 migrantes en el vehículo que volcó debido a la sobrecarga de pasajeros y a las maniobras que según un hondureño sobreviviente realizaba el conductor, quien murió junto a 10 migrantes, seis de ellos hondureños, tres mexicanos y un guatemalteco.
Ahora, la familia de Jorge solo pide que las autoridades consulares en Texas les ayuden a repatriar el cuerpo del joven, para poder darle cristiana sepultura en el lugar donde según sus familiares, buscó trabajo de forma incansable, sin conseguirlo.