El presidente Juan Manuel Santos pidió este domingo a los colombianos que tengan serenidad para no permitir que los extremistas frenen los esfuerzos de paz tras la detonación de una bomba casera en un popular centro comercial de la capital colombiana, que dejó tres mujeres fallecidas, entre ellas una voluntaria francesa de 23 años.
La detonación se produjo en horas de la tarde del sábado en un baño público del segundo piso del centro comercial Andino, en una próspera zona comercial y turística del norte de Bogotá. Nueve personas resultaron heridas.
Santos se refirió a la larga historia de Colombia de combatir exitosamente la violencia provocada por traficantes de drogas y el extremismo político, afirmando que el último ataque no descarrilará los esfuerzos de paz que ya resultaron en un acuerdo de paz alcanzado a finales del año pasado con el principal movimiento guerrillero del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Los colombianos pueden tener la seguridad de que 'no vamos a permitir que lo logrado hasta ahora sea frenado por un puñado de extremistas, de cobardes o de quienes no quieren la reconciliación del pueblo colombiano', aseguró el gobernante luego de un encuentro con asesores de seguridad.
El ataque hizo que la atención se centrara inicialmente en el Ejército de Liberación Nacional, el último grupo rebelde activo en Colombia. El ELN ha realizado una oleada de ataques recientemente en Bogotá, pero sus líderes negaron participación alguna en la explosión del sábado.
Los negociadores del ELN, que sostienen pláticas de paz con el gobierno colombiano en el vecino Ecuador, refutaron en Twitter las acusaciones de que el grupo rebelde fuera el autor del ataque y pidieron 'seriedad a quienes hacen acusaciones infundadas y temerarias; hay quienes pretenden así hacer trizas los procesos de paz'.
El ELN se adjudicó en febrero la responsabilidad de una explosión cerca de la plaza de toros de Bogotá que mató a un policía e hirió a otras 20 personas.
Algunos analistas atribuyen el aumento en los hechos de violencia al deseo del ELN de obtener mejores concesiones en la mesa de negociaciones.
'Hoy le pido a los colombianos que obremos con serenidad”, insistió el gobernante al pedir evitar dar por ciertas cualquier versión.
Santos indicó que las autoridades tienen tres hipótesis con respecto al atentado, pero advirtió que en principio sólo será dado a conocer detalles cuando se cuente con información 'cierta, confirmada y conveniente' que no afecte el avance la investigación.
Horas antes, el gobierno de Francia condenó el atentado y ofreció su apoyo a la familia de la voluntaria Julie Huynh y 'a Colombia en este doloroso momento'.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dijo que Huynh, que había estado en Colombia los últimos seis meses haciendo trabajo con una organización benéfica apoyada por los franceses ayudando a las personas desplazadas por el largo conflicto de Colombia a adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para reconstruir.
Huynh se preparaba para regresar a Francia en los próximos días en compañía de su madre, que estaba con ella en Bogotá, agregó Peñalosa.
Bogotá ha tenido una notable mejoría en seguridad en la última década con el paulatino fin de su añejo conflicto armado, pero la capital sigue siendo vulnerable a ataques debido a que los bogotanos han bajado la guardia.
El domingo con escasa presencia de clientes y algunos locales cerrados el centro comercial reabrió sus puertas. Algunas personas colocaron flores en honor a las víctimas cerca del sitio del atentado.
Santos anunció que para estar al frente de las investigaciones canceló su visita oficial a Portugal, que en paralelo sufre un mortífero incendio, “el peor de su historia. Además de expresar sus condolencias a los portugueses, añadió que viajará el martes a París, que originalmente era la segunda escala en su agenda internacional.