TEL AVIV, ISRAEL.-A finales de febrero de este año
Benjamin Netanyahu estaba siendo señalado por el fiscal general del Estado por tres causas distintas de corrupción, incluyendo cargos de fraude y soborno, por lo que su continuidad en el poder como
primer ministro de Israel parecía tambalearse.
Pero, confirmada la inquebrantable lealtad de sus seguidores, esta decisión terminó siendo un traspié que no tuvo un gran impacto en su popularidad. Y este miércoles, Benjamin Netanyahu, celebró los resultados de las elecciones de su país que le permitirán acceder a otro mandato, que sería su quinto periodo como primer ministro, un récord que le llevaría en los próximos meses a superar al histórico David Ben Gurión como líder con más tiempo en el cargo.
El apodado Bibi demostró una vez más la astucia política que lo caracteriza logró sobreponerse a los obstáculos que se le presentaron en una de las campañas más reñidas en mucho tiempo en el territorio esraelí.
Continuidad
En un país que se caracteriza por sus vaivenes políticos, Netanyahu ha logrado perpetuarse en el poder de manera ininterrumpida desde el 2009, sumado a los tres años en que había servido ya como primer ministro entre 1996 y 1999.
Nacido hace 69 años en el seno de una familia sionista y secular en Tel Aviv, Netanyahu pasó mucho tiempo de su infancia y adolescencia en Estados Unidos por el trabajo de su padre historiador.
Allí cursó sus estudios universitarios en MIT y luego en Harvard. Durante esos años intercaló sus estudios con su servicio militar en Israel, donde llegó a ser oficial de la famosa 'Sayeret Matcal', la unidad de élite del Estado Mayor del Ejército, y sirvió en múltiples operaciones, incluida la Guerra de Yom Kipur en 1973.
Incursión política
Fue en 1982 que inició su andadura en la política como número dos de la delegación diplomática de Israel en Estados Unidos, de donde pasó a ser embajador en las Naciones Unidas.
En 1988 regresó a Israel y, en un extravagante ascenso, se convirtió a los 46 años en el primer ministro más joven de la historia política nacional, tras haber sido acusado de incitar indirectamente al asesinato de Isaac Rabin en las virulentas manifestaciones de la derecha contra los acuerdos de paz de Oslo.
Una separación momentánea
Truncado su primer mandato, se apartó de la política para dedicarse a los negocios, regresando a finales del 2002 como ministro de Asuntos Exteriores y luego de Finanzas.
En las elecciones del 2009, ya como líder del Likud, partido que aún encabeza, Netanyahu fue el segundo candidato más votado detrás de la centrista Tzipi Livni, que le superó en un escaño.
La fortaleza de su bloque derechista le permitió ser quien formó gobierno, comenzando así su segundo mandato como primer ministro, cargo que retendría luego en las elecciones del 2013 y 2015, con coaliciones cada vez más inclinadas hacia la derecha.
Su postura
Su ideología política incluye una férrea defensa del libre mercado, de la identidad y mayoría judías del estado y el mantenimiento del statu quo en relación a Jerusalén y la ocupación de los territorios palestinos.
Parte de su campaña giró también en torno a su alianza con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hace unas horas lo felicitó por haber ganado las elecciones en el pueblo escogido de Dios.
“El hecho de que Bibi ganó, creo que veremos una buena acción en términos de paz”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca.
'El hecho de que Bibi ganó, creo que veremos una acción en términos de paz', expresó el gobernante estadounidense a periodistas en la Casa Blanca.
Pero, confirmada la inquebrantable lealtad de sus seguidores, esta decisión terminó siendo un traspié que no tuvo un gran impacto en su popularidad. Y este miércoles, Benjamin Netanyahu, celebró los resultados de las elecciones de su país que le permitirán acceder a otro mandato, que sería su quinto periodo como primer ministro, un récord que le llevaría en los próximos meses a superar al histórico David Ben Gurión como líder con más tiempo en el cargo.
El apodado Bibi demostró una vez más la astucia política que lo caracteriza logró sobreponerse a los obstáculos que se le presentaron en una de las campañas más reñidas en mucho tiempo en el territorio esraelí.
Continuidad
En un país que se caracteriza por sus vaivenes políticos, Netanyahu ha logrado perpetuarse en el poder de manera ininterrumpida desde el 2009, sumado a los tres años en que había servido ya como primer ministro entre 1996 y 1999.
Nacido hace 69 años en el seno de una familia sionista y secular en Tel Aviv, Netanyahu pasó mucho tiempo de su infancia y adolescencia en Estados Unidos por el trabajo de su padre historiador.
Allí cursó sus estudios universitarios en MIT y luego en Harvard. Durante esos años intercaló sus estudios con su servicio militar en Israel, donde llegó a ser oficial de la famosa 'Sayeret Matcal', la unidad de élite del Estado Mayor del Ejército, y sirvió en múltiples operaciones, incluida la Guerra de Yom Kipur en 1973.
Incursión política
Fue en 1982 que inició su andadura en la política como número dos de la delegación diplomática de Israel en Estados Unidos, de donde pasó a ser embajador en las Naciones Unidas.
En 1988 regresó a Israel y, en un extravagante ascenso, se convirtió a los 46 años en el primer ministro más joven de la historia política nacional, tras haber sido acusado de incitar indirectamente al asesinato de Isaac Rabin en las virulentas manifestaciones de la derecha contra los acuerdos de paz de Oslo.
Una separación momentánea
Truncado su primer mandato, se apartó de la política para dedicarse a los negocios, regresando a finales del 2002 como ministro de Asuntos Exteriores y luego de Finanzas.
En las elecciones del 2009, ya como líder del Likud, partido que aún encabeza, Netanyahu fue el segundo candidato más votado detrás de la centrista Tzipi Livni, que le superó en un escaño.
La fortaleza de su bloque derechista le permitió ser quien formó gobierno, comenzando así su segundo mandato como primer ministro, cargo que retendría luego en las elecciones del 2013 y 2015, con coaliciones cada vez más inclinadas hacia la derecha.
Su postura
Su ideología política incluye una férrea defensa del libre mercado, de la identidad y mayoría judías del estado y el mantenimiento del statu quo en relación a Jerusalén y la ocupación de los territorios palestinos.
Parte de su campaña giró también en torno a su alianza con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hace unas horas lo felicitó por haber ganado las elecciones en el pueblo escogido de Dios.
“El hecho de que Bibi ganó, creo que veremos una buena acción en términos de paz”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca.
'El hecho de que Bibi ganó, creo que veremos una acción en términos de paz', expresó el gobernante estadounidense a periodistas en la Casa Blanca.