Es la primera vez que una organización 'que hace parte de un gobierno extranjero' es designado de esta manera, precisó en un comunicado el mandatario estadounidense, afirmando que esta medida permitirá aumentar la 'presión' contra Teherán.
El cuerpo de los Guardianes de la Revolución (Pasdaran) es un ejército ideológico creado en 1979 con el fin de proteger a la revolución islámica de amenazas externas e internas. Tiene un fuerte peso económico y político.
Su unidad de élite, la fuerza Qods, es una rama exterior que respalda a las fuerzas aliadas de Irán en la región, como las tropas del presidente sirio Bashar al Asad o el Hezbolá libanés.
En 2018 Washington ya había impuesto pesadas sanciones económicas a los Guardianes de la Revolución.
Cualquier empresa o ciudadano estadounidense que realice negocios con alguna organización calificada de 'terrorista' por el gobierno es pasible de sanciones.
Cortar lazos
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió el lunes a todos los bancos extranjeros sobre las consecuencias de tener lazos con los Guardianes de la Revolución Islámica, luego de que Washington designara a esa unidad de élite iraní como organización 'terrorista'.
'Las empresas y los bancos de todo el mundo ahora tienen el claro deber de garantizar que las compañías con las que realizan transacciones financieras no estén vinculadas de ninguna manera con el IRGC', dijo a periodistas, utilizando las siglas en inglés de este grupo formado después de la revolución islámica de 1979.
