WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de la
Liga de Congresistas Hispanos Joaquín Castro pidió este martes una investigación por la muerte de los niños migrantes fallecidos cuando estaban en custodia de la patrulla fronteriza de
Estados Unidos.
'Pedimos una investigación del Congreso y del Departamento de Justicia sobre la muerte de los niños migrantes', dijo Castro después de que el lunes la patrulla fronteriza informara del fallecimiento de un adolescente guatemalteco de 16 años en Texas, al sur del país, cerca de la frontera con México.
El fallecimiento del joven, identificado como Carlos Gregorio Hernández, una semana después de haber sido detenido por la patrulla fronteriza (CBP), eleva a cinco el número de menores migrantes muertos en custodia de las autoridades estadounidenses en los últimos seis meses.
'Este no es un incidente aislado', dijo Castro, quien advirtió que a este ritmo 'Carlos no va a ser el último niño en morir en la frontera este verano (boreal)'.
El congresista denunció que la información en torno a estas muertes es 'limitada' y que la administración se ha negado a responder muchas de sus preguntas'. Según los medios el joven falleció de influenza tipo A.
'El nivel de negligencia limita con la criminalidad', dijo Castro, acompañado del congresista Raúl Ruiz, un médico que representa al estado de California, que denunció la falta de higiene de los centros de detención de los migrantes.
Ruiz anunció que va a proponer una legislación para establecer un protocolo para la atención de los migrantes que incluya una lista de condiciones como un acceso adecuado al agua, a una alimentación adecuada y a un lugar seguro y con la temperatura adecuada para dormir.
Según la ONG HRW, en los centros de la patrulla fronteriza existe una práctica que los inmigrantes denuncian como las 'hieleras', un juego de palabras con la sigla de policía migratoria federal ICE, que significa hielo en inglés, que consiste en someterlos a condiciones desagradablemente frías.
Miles de guatemaltecos y centroamericanos emprenden cada año el arriesgado viaje a Estados Unidos huyendo principalmente de la pobreza y la violencia en sus países.
'Pedimos una investigación del Congreso y del Departamento de Justicia sobre la muerte de los niños migrantes', dijo Castro después de que el lunes la patrulla fronteriza informara del fallecimiento de un adolescente guatemalteco de 16 años en Texas, al sur del país, cerca de la frontera con México.
El fallecimiento del joven, identificado como Carlos Gregorio Hernández, una semana después de haber sido detenido por la patrulla fronteriza (CBP), eleva a cinco el número de menores migrantes muertos en custodia de las autoridades estadounidenses en los últimos seis meses.
'Este no es un incidente aislado', dijo Castro, quien advirtió que a este ritmo 'Carlos no va a ser el último niño en morir en la frontera este verano (boreal)'.
El congresista denunció que la información en torno a estas muertes es 'limitada' y que la administración se ha negado a responder muchas de sus preguntas'. Según los medios el joven falleció de influenza tipo A.
'El nivel de negligencia limita con la criminalidad', dijo Castro, acompañado del congresista Raúl Ruiz, un médico que representa al estado de California, que denunció la falta de higiene de los centros de detención de los migrantes.
Ruiz anunció que va a proponer una legislación para establecer un protocolo para la atención de los migrantes que incluya una lista de condiciones como un acceso adecuado al agua, a una alimentación adecuada y a un lugar seguro y con la temperatura adecuada para dormir.
Según la ONG HRW, en los centros de la patrulla fronteriza existe una práctica que los inmigrantes denuncian como las 'hieleras', un juego de palabras con la sigla de policía migratoria federal ICE, que significa hielo en inglés, que consiste en someterlos a condiciones desagradablemente frías.
Miles de guatemaltecos y centroamericanos emprenden cada año el arriesgado viaje a Estados Unidos huyendo principalmente de la pobreza y la violencia en sus países.