La noticia de que Katie Miller se había enfermado aumentó los temores de que la Casa Blanca corra el riesgo de convertirse en un punto viral, justo cuando Trump lidera los esfuerzos por reducir las medidas de confinamiento que han devastado a la economía más grande del mundo.
Miller por su cargo de portavoz de Pence tiene acceso a reuniones de alto nivel. También es la esposa de uno de los principales asesores de Trump, Stephen Miller, arquitecto de la política antimigración del mandatario.
VEA: Coronavirus es 'peor que Pearl Harbor' o el 11 de septiembre
+Trump: 'Si yo quisiera ir a Venezuela, no lo haría en secreto'
Más temprano el viernes, un alto funcionario de la administración había dicho que seis personas que pudieron haber tenido contacto con quien dio positivo a la COVID-19 -que resultó ser Miller-, y que debían viajar con Pence, debieron abandonar el avión antes del despegue de la Base de Andrews, cerca de Washington.
'Por precaución, revisamos todos los contactos recientes de la persona', dijo el funcionario, quien pidió no ser identificado.
El jueves, la Casa Blanca dijo que un miembro del ejército que está en contacto cercano con el presidente había dado positivo al nuevo coronavirus.
Trump y Pence fueron sometidos a test y dieron negativo. Ambos se examinan a diario.
La secretaria de prensa de la presidencia, Kayleigh McEnany, dijo que no había riesgo de un brote en la Casa Blanca o una amenaza para Trump.
'Hemos tomado todas las precauciones para proteger al presidente', dijo en conferencia de prensa.