Putin inició su discurso celebrando la respuesta del país a la pandemia del coronavirus. Señaló que el rápido desarrollo de tres vacunas contra el covid-19 demuestra el potencial tecnológico e industrial de Rusia.
El mandatario ha instado a las autoridades a acelerar la campaña de vacunación, que ha marchado más despacio que en algunos países occidentales.
También prometió medidas para fomentar la natalidad y aumentar la esperanza de vida, y admitió que la pandemia ha agravado las tendencias demográficas en Rusia.
Putin prometió nuevos incentivos para ayudar a que la economía supere el golpe de la pandemia y nuevas subvenciones sociales para la población.
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Los aliados del encarcelado líder opositor Alexei Navalny convocaron protestas en todo el país para expresarle su apoyo. Navalny inició una huelga de hambre en prisión hace tres semanas para protestar por el tratamiento médico que recibe, que tacha de inadecuado, y por la negativa de las autoridades penitenciarias a permitir que le visite su médico. Su estado de salud ha empeorado, lo que ha provocado indignación internacional.
El encarcelamiento de Navalny y su estado han avivado las tensiones con Occidente, ya considerables por la interferencia de Moscú con las elecciones, ataques informáticos y, recientemente, el gran despliegue de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
El Kremlin ha rechazado las preocupaciones de Occidente sobre la concentración de tropas, y afirma que es libre de desplegar a su Ejército donde considere necesario dentro del territorio ruso.
