Torres López, de 67 años, reconoció su culpabilidad en Corpus Christi en junio de 2020.
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El Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó que se prevé que Torres López, que no es ciudadano estadounidense, se enfrente a procedimientos de deportación después de que cumpla su sentencia. Fue gobernador de Coahuila durante la mayor parte de 2011.
Los fiscales indicaron que Torres López trabajó para el gobierno mexicano de 1994 a 2011 y también se desempeñó en otros puestos. Señalaron que reconoció que, durante su labor de gobernador, realizó transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar sobornos que había recibido a cambio de contratos para construir carreteras en Coahuila, un estado limítrofe con Texas.
Torres López fue imputado en 2013 y arrestado en México en febrero de 2019. En octubre de ese año se le extraditó a Estados Unidos.
Los fiscales señalaron que, dentro de su aceptación de culpabilidad, el exgobernador accedió a perder una propiedad en Estados Unidos que fue vinculada con los pagos.
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