Al igual que en las grandes ciudades del mundo, los fanáticos en Australia hicieron fila en las puertas de la tienda de Apple para ser los primeros en conseguir el nuevo iPhone 6. Los medios de comunicación merodearon la zona para ser testigos de este fenómeno.
Una vez que se abrieron las puertas del negocio, los primeros fanáticos ingresaron al local y minutos más tarde comenzaron a salir con sus teléfonos en mano.
Las cámaras de TV los buscaron para que contaran sus experiencias y allí pasó lo impensado.
Jack Cooksey no ocultó su alegría y contó orgulloso el momento que estaba viviendo. Sin embargo, la emoción lo llevó a los nervios, tuvo problemas para abrir la caja y mostrar su nueva adquisición, por lo que la escena terminó con el smartphone estampándose contra el piso.
Como era de esperar, las bromas y burlas aparecieron de inmediato en Internet, donde el propio Cooksey salió a dar explicaciones.
Contó que Apple se comunicó con él para ofrecerle reparación sin costo en caso de que el teléfono tenga algún daño.