Texas, EE.UU.
Las cámaras de vigilancia en una vivienda en Estados Unidos muestra cómo son asesinadas dos personas en manos de narcotraficantes.
Las víctimas respondían a los nombres de Juan Camorlinga Torres, de 43 años, y Rodrigo Villanueva Álvarez, de 24, quienes vivían en la casa donde se produjo el tiroteo.
Las autoridades al llegar al lugar de los hechos, encontraron los cuerpos de dos hombres con aparentes heridas de bala, unos 187 kilos de marihuana, armas de fuego y más de 50.000 de dólares en efectivo, informan medios locales.
Como autores del asesinato hay cuatro sospechosos, de los cuales dos ya fueron identificados, informaron medios locales.
La Policía del condado hizo pública una grabación que muestra el momento en el que los perpetradores de las muertes irrumpen en la propiedad, uno de ellos inclusive corre con pistola en mano. Las víctimas mortales intentan huir pero su final fue inevitable.
Según las hipótesis que manejan las autoridades, Juan Camorlinga Torres y otros hombres armados llegaron a la casa de Álvarez por separado pero con el mismo fin, robarle las drogas escondidas allí. El intento falló y se convirtió en un tiroteo, en el que murieron dos de los narcotraficantes.
Las cámaras de vigilancia en una vivienda en Estados Unidos muestra cómo son asesinadas dos personas en manos de narcotraficantes.
Las víctimas respondían a los nombres de Juan Camorlinga Torres, de 43 años, y Rodrigo Villanueva Álvarez, de 24, quienes vivían en la casa donde se produjo el tiroteo.
Las autoridades al llegar al lugar de los hechos, encontraron los cuerpos de dos hombres con aparentes heridas de bala, unos 187 kilos de marihuana, armas de fuego y más de 50.000 de dólares en efectivo, informan medios locales.
Como autores del asesinato hay cuatro sospechosos, de los cuales dos ya fueron identificados, informaron medios locales.
La Policía del condado hizo pública una grabación que muestra el momento en el que los perpetradores de las muertes irrumpen en la propiedad, uno de ellos inclusive corre con pistola en mano. Las víctimas mortales intentan huir pero su final fue inevitable.
Según las hipótesis que manejan las autoridades, Juan Camorlinga Torres y otros hombres armados llegaron a la casa de Álvarez por separado pero con el mismo fin, robarle las drogas escondidas allí. El intento falló y se convirtió en un tiroteo, en el que murieron dos de los narcotraficantes.