Estados Unidos
Los dos mayores partidos políticos estadounidenses iniciaron este lunes en el estado de Iowa las primarias para escoger a sus candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre, con leve ventaja de Hillary Clinton y un sorprendente tropiezo de Donald Trump.
Luego de dos horas del inicio de las primarias, en el campo Demócrata Clinton aventajaba al senador Bernie Sanders por apenas un punto, pero entre los Republicanos la gran sorpresa era el excelente desempeño del senador ultraconservador Ted Cruz.
Según los primeros números divulgados, Cruz superaba por aproximadamente 3% a Trump, al tiempo que el senador Marco Rubio se aproximaba a los dos líderes.
A las 20H00 hora local (01H00 GMT) decenas de miles de electores registrados en los partidos Demócrata y Republicano iniciaron las complicadas elecciones internas, dando de esa forma el puntapié inicial a un largo proceso en todo el país, que terminará recién a mediados de junio.
Entre los republicanos el voto es secreto, mientras que los demócratas forman grupos por candidatos para adjudicarse delegados. Los jóvenes que cumplan 18 años antes del 8 de noviembre están habilitados a votar y participar en las elecciones internas.
Mientras en el partido Demócrata tres aspirantes disputan la candidatura, entre los Republicanos la pelea por votos incluye nada menos que a 12 personas en campaña.
Se estima que poco más de 200.000 personas se presentarán a votar en las internas partidarias de Iowa, y un buen resultado de esta primaria puede decidir la suerte de un aspirante.
En la próxima semana, las primarias partidarias continuarán en el estado de New Hampshire.
Discursos y bizcochos
En la escuela de educación secundaria de Indian Hills, en Des Moines, Republicanos y Demócratas realizaban internas en salas separadas apenas por un corredor.
Ben Swartz, de 84 años, llegó a la escuela acompañado de su esposa, pero mientras él se sumó al equipo demócrata que apoya al aspirante Martin O'Malley, ella se integró al grupo que defiende a Clinton.
'No creo que él (O'Malley) tenga ninguna posibilidad de victoria, pero me gusta como candidato', dijo.
En otro lado de la sala, electores defensores de la candidatura de O'Malley distribuían a bizcochos caseros de chocolate, pero aclaraban entre carcajadas que no se trataba de comprar apoyos.
En medio de la ruidosa asamblea, cuando cada grupo se presentó, los seguidores de Sanders fueron los que tuvieron la mayor ovación. Cuando el coordinador de los trabajos preguntó si había electores demócratas indecisos, una mujer soltó un sonoro abucheo, desatando risas generalizadas.
Del otro lado del corredor, Susan Murphy, de 69 años, mostraba orgullosa un broche de apoyo a la candidatura de Trump.
'Trump es diferente. Tiene una posición dura sobre inmigración. Yo no soy una evangélica, entonces Cruz no es para mí', dijo.
En tanto, otra asamblea Demócrata en la Universidad de Drake estaba tan repleta de gente que tardó en organizarse para poder comenzar a tiempo, con los diversos grupos rivalizando para ver quién hacía más ruido con sus cantos.
Aún antes del fin de esta primaria partidaria en Iowa, fuentes cercanas a la campaña de O'Malley adelantaron que el ex gobernador de Maryland anunciaría su retiro de la carrera electoral al fin de la jornada.
'Estoy lista'
En el caso de los demócratas, Clinton tiene a Sanders pisándole los talones en los sondeos, al punto de que la exprimera dama no posee ya una ventaja suficiente como para estar segura de la victoria.
Además, Clinton precisa exorcizar los demonios que carga desde esta primera primaria en 2008, cuando también llegó como favorita pero sufrió una sorprendente derrota ante un entonces semidesconocido senador de Illinois llamado Barack Obama.
'Ya sé cómo hacer esto y estoy lista', dijo Clinton el lunes a la cadena de televisión CNN. 'Hay mucho entusiasmo y mucha energía. Pido que todos salgan a votar en la interna y sean parte de este proceso típicamente estadounidense. Pido que salgan y voten por mí', añadió.
El crecimiento lento pero constante de Sanders ya se tornó una preocupación evidente para la campaña de Clinton. Durante el último debate entre los aspirantes demócratas, el comité de Clinton disparaba correos electrónicos criticando a Sanders cada vez que el senador abría la boca.
¿Será Sanders capaz de mantener la movilización de los jóvenes este lunes? El sábado, el cantante del conjunto de rock Vampire Weekend, Ezra Koening, dijo a la audiencia que era necesario apoyar al experimentado senador de 74 años. 'No volveremos a ver otro candidato como él en nuestras vidas', dijo.
Entre los republicanos, el multimillonario Trump rompió todas las reglas de campaña de su partido y llegó a la cima de los sondeos a fuerza de declaraciones explosivas y gestos de total desprecio hacia la conducción partidaria.
Y sin embargo llega a la primaria de Iowa presionado por Cruz, otro aspirante distanciado de la conducción republicana pero con gran apoyo de la derecha evangélica estadounidense.
Los conservadores de corte más religioso ven a Trump con desconfianza por sus tres matrimonios y los groseros errores que cometió al citar a la Biblia en un acto público, un recurso que Cruz maneja a la perfección.
Pero Rubio tiene la confianza de los líderes partidarios, y en caso de una disputa apretada entre Trump y Cruz el caudal de votos que consiga en Iowa se convierte en un arma extraordinariamente poderosa.
Los dos mayores partidos políticos estadounidenses iniciaron este lunes en el estado de Iowa las primarias para escoger a sus candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre, con leve ventaja de Hillary Clinton y un sorprendente tropiezo de Donald Trump.
Luego de dos horas del inicio de las primarias, en el campo Demócrata Clinton aventajaba al senador Bernie Sanders por apenas un punto, pero entre los Republicanos la gran sorpresa era el excelente desempeño del senador ultraconservador Ted Cruz.
Según los primeros números divulgados, Cruz superaba por aproximadamente 3% a Trump, al tiempo que el senador Marco Rubio se aproximaba a los dos líderes.
A las 20H00 hora local (01H00 GMT) decenas de miles de electores registrados en los partidos Demócrata y Republicano iniciaron las complicadas elecciones internas, dando de esa forma el puntapié inicial a un largo proceso en todo el país, que terminará recién a mediados de junio.
Entre los republicanos el voto es secreto, mientras que los demócratas forman grupos por candidatos para adjudicarse delegados. Los jóvenes que cumplan 18 años antes del 8 de noviembre están habilitados a votar y participar en las elecciones internas.
Mientras en el partido Demócrata tres aspirantes disputan la candidatura, entre los Republicanos la pelea por votos incluye nada menos que a 12 personas en campaña.
Se estima que poco más de 200.000 personas se presentarán a votar en las internas partidarias de Iowa, y un buen resultado de esta primaria puede decidir la suerte de un aspirante.
En la próxima semana, las primarias partidarias continuarán en el estado de New Hampshire.
Discursos y bizcochos
En la escuela de educación secundaria de Indian Hills, en Des Moines, Republicanos y Demócratas realizaban internas en salas separadas apenas por un corredor.
Ben Swartz, de 84 años, llegó a la escuela acompañado de su esposa, pero mientras él se sumó al equipo demócrata que apoya al aspirante Martin O'Malley, ella se integró al grupo que defiende a Clinton.
'No creo que él (O'Malley) tenga ninguna posibilidad de victoria, pero me gusta como candidato', dijo.
En otro lado de la sala, electores defensores de la candidatura de O'Malley distribuían a bizcochos caseros de chocolate, pero aclaraban entre carcajadas que no se trataba de comprar apoyos.
En medio de la ruidosa asamblea, cuando cada grupo se presentó, los seguidores de Sanders fueron los que tuvieron la mayor ovación. Cuando el coordinador de los trabajos preguntó si había electores demócratas indecisos, una mujer soltó un sonoro abucheo, desatando risas generalizadas.
Del otro lado del corredor, Susan Murphy, de 69 años, mostraba orgullosa un broche de apoyo a la candidatura de Trump.
'Trump es diferente. Tiene una posición dura sobre inmigración. Yo no soy una evangélica, entonces Cruz no es para mí', dijo.
En tanto, otra asamblea Demócrata en la Universidad de Drake estaba tan repleta de gente que tardó en organizarse para poder comenzar a tiempo, con los diversos grupos rivalizando para ver quién hacía más ruido con sus cantos.
Aún antes del fin de esta primaria partidaria en Iowa, fuentes cercanas a la campaña de O'Malley adelantaron que el ex gobernador de Maryland anunciaría su retiro de la carrera electoral al fin de la jornada.
'Estoy lista'
En el caso de los demócratas, Clinton tiene a Sanders pisándole los talones en los sondeos, al punto de que la exprimera dama no posee ya una ventaja suficiente como para estar segura de la victoria.
Además, Clinton precisa exorcizar los demonios que carga desde esta primera primaria en 2008, cuando también llegó como favorita pero sufrió una sorprendente derrota ante un entonces semidesconocido senador de Illinois llamado Barack Obama.
'Ya sé cómo hacer esto y estoy lista', dijo Clinton el lunes a la cadena de televisión CNN. 'Hay mucho entusiasmo y mucha energía. Pido que todos salgan a votar en la interna y sean parte de este proceso típicamente estadounidense. Pido que salgan y voten por mí', añadió.
El crecimiento lento pero constante de Sanders ya se tornó una preocupación evidente para la campaña de Clinton. Durante el último debate entre los aspirantes demócratas, el comité de Clinton disparaba correos electrónicos criticando a Sanders cada vez que el senador abría la boca.
¿Será Sanders capaz de mantener la movilización de los jóvenes este lunes? El sábado, el cantante del conjunto de rock Vampire Weekend, Ezra Koening, dijo a la audiencia que era necesario apoyar al experimentado senador de 74 años. 'No volveremos a ver otro candidato como él en nuestras vidas', dijo.
Entre los republicanos, el multimillonario Trump rompió todas las reglas de campaña de su partido y llegó a la cima de los sondeos a fuerza de declaraciones explosivas y gestos de total desprecio hacia la conducción partidaria.
Y sin embargo llega a la primaria de Iowa presionado por Cruz, otro aspirante distanciado de la conducción republicana pero con gran apoyo de la derecha evangélica estadounidense.
Los conservadores de corte más religioso ven a Trump con desconfianza por sus tres matrimonios y los groseros errores que cometió al citar a la Biblia en un acto público, un recurso que Cruz maneja a la perfección.
Pero Rubio tiene la confianza de los líderes partidarios, y en caso de una disputa apretada entre Trump y Cruz el caudal de votos que consiga en Iowa se convierte en un arma extraordinariamente poderosa.