Florida, EE. UU.
No hay nada más reconfortante que una brisa de aire fresco para saludarte a tu regreso al planeta después de casi un año encerrado en una cápsula espacial.
Esa fue la primera reacción del astronauta Scott Kelly, quien regresó el miércoles a Kazajistán junto con su compañero durante el último año, el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko.
En una entrevista en la NASA antes de viajar de regreso a su hogar en Houston, Kelly consideró 'notable' sentir el aire frío cuando se abrió la escotilla de la cápsula Soyuz después de tocar tierra. 'No insinúo que no estuviera fresco en la estación espacial', afirmó 'pero no hay nada como una brisa de aire fresco que se cuele en la cápsula'.
Tanto Kelly, de 52 años, como Kornienko, de 55, añoraron el contacto con la naturaleza durante su misión de 340 días en la Estación Espacial Internacional, una prueba de la NASA como preludio a futuras misiones a Marte.
'Al igual que Scott, yo deseaba ver la Tierra y sentir el aroma del aire fresco', comentó Kornienko. 'Es una sensación inolvidable'.
Fue el período más prolongado de un estadounidense en el espacio, aunque nada nuevo para los rusos. El récord mundial es de 438 días, establecido a mediados de los años 90 en la antigua estación espacial Mir. Aun antes de eso, un par de cosmonautas soviéticos pasaron un año en el espacio.
El presidente estadounidense Barack Obama se sumó al coro de elogios con un mensaje en Twitter. '¡Bienvenido de regreso a la Tierra, StationCDRKelly! Su año en el espacio es vital para el futuro de los viajes espaciales estadounidenses. ¡Espero que la gravedad no sea tal arrastre!'.
Los dos compañeros se separaron pronto. Kelly emprendió el viaje de regreso a Houston y Kornieko viajó a Star City, Rusia, cerca de Moscú.
Kelly confesó que experimentaba sentimientos contradictorios al dejar la estación espacial, a la que llegó en marzo del 2015, y que ahora quedó habitada por tres hombres a la espera de otros tres en dos semanas. 'He estado allí durante mucho tiempo, de modo que esperaba partir. Pero a la vez es un sitio magnífico y voy a extrañarlo', comentó.
Minutos después de salir de la cápsula, fueron trasladados en sillas portátiles a una carpa médica donde se pararon, caminaron, saltaron, sortearon obstáculos, en suma, todo lo que un astronauta necesitaría hacer inmediatamente después de llegar a Marte.
La NASA se propone enviar astronautas al planeta rojo en la década del 30, pero primero quiere determinar el modo en que el organismo —y la mente— se desempeñarán durante la expedición de dos años y medio. Kelly dijo que su distanciamiento de sus seres queridos fue su principal desafío.
La pareja viajó 231 millones de kilómetros (144 millones de millas) a través del espacio, dio la vuelta al mundo 5.440 veces y experimentó 10.880 amaneceres y puestas de sol orbitales durante el vuelo espacial más largo para un estadounidense.
Kelly publicó el martes un último lote de fotografías de la salida del sol en Twitter, antes de bromear: '¡Me tengo que ir!'. Su último tuit desde el espacio llegó horas más tarde: 'El viaje no ha terminado. ¡Sígueme mientras redescubro la #Tierra!'.
El piloto de la cápsula Soyuz que llevó de regreso a Kelly y Kornienko fue el cosmonauta Sergey Volkov.
No hay nada más reconfortante que una brisa de aire fresco para saludarte a tu regreso al planeta después de casi un año encerrado en una cápsula espacial.
Esa fue la primera reacción del astronauta Scott Kelly, quien regresó el miércoles a Kazajistán junto con su compañero durante el último año, el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko.
En una entrevista en la NASA antes de viajar de regreso a su hogar en Houston, Kelly consideró 'notable' sentir el aire frío cuando se abrió la escotilla de la cápsula Soyuz después de tocar tierra. 'No insinúo que no estuviera fresco en la estación espacial', afirmó 'pero no hay nada como una brisa de aire fresco que se cuele en la cápsula'.
Tanto Kelly, de 52 años, como Kornienko, de 55, añoraron el contacto con la naturaleza durante su misión de 340 días en la Estación Espacial Internacional, una prueba de la NASA como preludio a futuras misiones a Marte.
'Al igual que Scott, yo deseaba ver la Tierra y sentir el aroma del aire fresco', comentó Kornienko. 'Es una sensación inolvidable'.
Fue el período más prolongado de un estadounidense en el espacio, aunque nada nuevo para los rusos. El récord mundial es de 438 días, establecido a mediados de los años 90 en la antigua estación espacial Mir. Aun antes de eso, un par de cosmonautas soviéticos pasaron un año en el espacio.
El presidente estadounidense Barack Obama se sumó al coro de elogios con un mensaje en Twitter. '¡Bienvenido de regreso a la Tierra, StationCDRKelly! Su año en el espacio es vital para el futuro de los viajes espaciales estadounidenses. ¡Espero que la gravedad no sea tal arrastre!'.
Los dos compañeros se separaron pronto. Kelly emprendió el viaje de regreso a Houston y Kornieko viajó a Star City, Rusia, cerca de Moscú.
Kelly confesó que experimentaba sentimientos contradictorios al dejar la estación espacial, a la que llegó en marzo del 2015, y que ahora quedó habitada por tres hombres a la espera de otros tres en dos semanas. 'He estado allí durante mucho tiempo, de modo que esperaba partir. Pero a la vez es un sitio magnífico y voy a extrañarlo', comentó.
Minutos después de salir de la cápsula, fueron trasladados en sillas portátiles a una carpa médica donde se pararon, caminaron, saltaron, sortearon obstáculos, en suma, todo lo que un astronauta necesitaría hacer inmediatamente después de llegar a Marte.
La NASA se propone enviar astronautas al planeta rojo en la década del 30, pero primero quiere determinar el modo en que el organismo —y la mente— se desempeñarán durante la expedición de dos años y medio. Kelly dijo que su distanciamiento de sus seres queridos fue su principal desafío.
La pareja viajó 231 millones de kilómetros (144 millones de millas) a través del espacio, dio la vuelta al mundo 5.440 veces y experimentó 10.880 amaneceres y puestas de sol orbitales durante el vuelo espacial más largo para un estadounidense.
Kelly publicó el martes un último lote de fotografías de la salida del sol en Twitter, antes de bromear: '¡Me tengo que ir!'. Su último tuit desde el espacio llegó horas más tarde: 'El viaje no ha terminado. ¡Sígueme mientras redescubro la #Tierra!'.
El piloto de la cápsula Soyuz que llevó de regreso a Kelly y Kornienko fue el cosmonauta Sergey Volkov.