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Ecuador anuncia drásticas medidas para paliar crisis tras el sismo

Un alza de impuestos y aportes salariales obligatorios se aplicarán en el país sudamericano para recuperarse de los estragos del terromoto

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20.04.2016

Quito, Ecuador
Ecuador anunció este miércoles drásticas medidas económicas, entre ellas un alza de impuestos y aportes salariales obligatorios, para paliar la crisis desatada tras el potente sismo de hace casi cuatro días, que ya deja más de 500 muertos y 5,000 heridos.

El sismo, el peor desde 1979, inicialmente destruyó unos 800 edificios, afectó 600 edificaciones, dañó numerosas carreteras e hizo colapsar infraestructuras en zonas turísticas, un duro golpe para este país dolarizado y severamente azotado por la caída del precio del petróleo.

Para paliar la situación, el presidente Rafael Correa, que calculó los daños en 3,000 millones de dólares, 'dos o tres puntos del PIB', anunció el aumento de dos puntos del IVA (de 12% a 14%) durante un año y aportes salariales obligatorios de un día de sueldo por cada mil dólares mensuales de salario.

'Si se gana mil, se contribuirá un día tan solo un mes. Si se gana dos mil, un día durante dos meses, hasta quienes ganamos más de 5.000, que contribuiremos un día durante cinco meses', precisó el mandatario en mensaje por radio y televisión pública.

Además, anunció 'una contribución por una sola vez del 3% adicional sobre utilidades', así como 'una contribución por una sola vez del 0,9% sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares'.

Y aunque más temprano había asegurado que su país está 'mucho más preparado' que antes para enfrentar este tipo de tragedias, en su mensaje a la nación señaló también que el Estado 'buscará vender' algunos activos 'para superar estos momentos tan difíciles', aunque no especificó cuáles.

Pánico por réplicas
La madrugada de este miércoles, casi cuatro días después del terremoto de magnitud 7,8 que devastó la costa del Pacífico ecuatoriano, la tierra volvió a temblar con fuerza en Pedernales, el balneario de la provincia de Manabí epicentro del sismo del sábado.

El nuevo movimiento telúrico tuvo una magnitud de 6,1, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Aunque en lo inmediato no se registraron daños, hubo momentos de desesperación y zozobra, desalojos espontáneos y familias que prefirieron dormir a la intemperie, constató un equipo de la AFP que a esa hora presenciaba cómo bomberos recuperaban varios cadáveres entre los restos de un hotel.

'Son réplicas. Tuvimos dos sismos en la madrugada, uno a las 03H33 (08H33 GMT) y otro a las 03H35 (08H35 GMT), de 6,1 y 6,3 grados', explicó a la AFP Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico de Ecuador.

Desde el sábado, se han registrado 535 réplicas, añadió.

El último balance oficial cifró en 525 los fallecidos y en 5,733 los heridos, en tanto indicó que 163 personas siguen con paradero desconocido. La víspera las autoridades hablaban de 1.700 desaparecidos.

'La cifra de fallecidos, lastimosamente, aumentará, pero cada vez a un ritmo menor porque ya se han rescatado muchos cadáveres', aseguró Correa desde Quito tras visitar la región afectada.

Por el momento, este sismo del 16 de abril es uno de los sismos más mortíferos en los últimos años en Latinoamérica, sólo superado por los terremotos de El Salvador en 2001 (1.142), Perú en 2007 (600) y Haití en 2010 (entre 200.000 y 250.000).

'Queremos comida'
A medida que pasan los días, a la angustia de los sobrevivientes por hallar a sus familiares se suma la preocupación por la escasez de víveres y agua en la región afectada, que parece zona de guerra.

En la carretera de Pedernales a Cojimíes, un hombre de avanzada edad atravesó un tronco en el asfalto para llamar la atención con un cartel hecho con viejos cartones: 'Queremos comida'.

En el puerto de Manta, unos 180 km al sur y también muy golpeado por el sismo, el mal estado de las carreteras dificulta la distribución de ayuda y el temor a saqueos y la inestabilidad de los edificios mantiene los comercios cerrados.

'No tenemos agua, ni alimentos. Las tiendas o están cerradas o venden muy caro. Algunas pasaron los precios de uno a cinco dólares', dijo a la AFP Andrés Mantuano.

Agua y víveres empezaban a llegar sin embargo este miércoles a los puntos más remotos de la región afectada.

En Manta, más de 200 voluntarios preparaban raciones de alimentos y productos básicos como pañales o papel higiénico en un centro de abasto y distribución. La misma escena se repetía en Pedernales.

Según el último boletín oficial, se han registrado 'avances importantes en el restablecimiento de los servicios de electricidad, telecomunicaciones, agua y despacho de combustibles en las provincias afectadas'.

Aún así, la cumbre de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), prevista para el próximo en sábado en Quito, quedó suspendida 'temporalmente', informó el canciller Guillaume Long.

Correa, que agradeció la ayuda de países como Colombia, Cuba, Venezuela, España, Estados Unidos, Perú, México o Bolivia, pidió asimismo la creación de 'una secretaría de riesgos sudamericana' para atender de manera coordinada tragedias como esta.