En una nueva jornada de testimonios ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, el agente Víctor Vázquez detalló la captura de El Chapo la madrugada del 22 de febrero de 2014.
Vázquez, quien estaba a cargo de la operación, recibió un código de parte de los marines que significaba que habían encontrado y detenido al narcotraficante, y requerían al agente bajar al sótano del edificio.
Los marines desconocían la apariencia exacta del capo, por lo que cuando Vázquez llegó al aparcamiento, bajó al sótano donde El Chapo estaba retenido de rodillas, junto a sus dos hijas gemelas y su mujer Emma Coronel.
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La operación se produjo una semana después de la llegada de los agentes a Culiacán, donde la DEA se dedicó a terminar con la estructura de refugios y túneles de la que el narcotraficante disponía, para dificultar su vuelta a la ciudad y asegurar su captura posterior en Mazatlán.
Pese a no localizar al narco, la DEA consiguió arrestar allí a un individuo identificado como 'Nariz' quien los llevó a conocer cinco locaciones, todas conectadas a una red de túneles, a las que se accedía a través de una bañera que Guzmán utilizó para escapar de los agentes en el último momento.
El momento de la captura
Los agentes llegaron a la celebración y comenzaron a identificar a los hombres presentes, buscando un teléfono con un número determinado.
'En un momento dado, una de las mujeres presente se levantó y a gritos pidió que la dejaran ir a comprobar el estado de su bebé, que había dejado en una casa del vecindario', dijo Vázquez.
'Un marine la siguió y cuando entró en la casa la encontró sujetando un bebé, pero ella se alteró demasiado y comenzó a gritar, por lo que el marine intentó tranquilizarla, y un Blackberry escondido en la axila de la mujer cayó al suelo, eso fue una pista que ayudó a identificar el paradero del buscado hombre', agregó.
Posteriormente, el 17 de marzo fue arrestado otro individuo conocido como 'Picudo', que ejercía como jefe de plaza del cartel del Chapo Guzmán en Culiacán.
Picudo les contó que había hablado con El Chapo esa misma mañana y que lo había trasladado a Mazatlán, lo que puso sobre la pista el paradero del narcotraficante.