El teléfono celular de Ángela Merkel está siendo posiblemente espiado por los servicios secretos de Estados Unidos, afirmó el miércoles el portavoz de la cancillería alemana.
“El gobierno federal obtuvo informaciones” según las cuales el teléfono portátil de la canciller está siendo espiado por los servicios estadounidenses, declaró en un comunicado el portavoz Steffen Seibert.
Merkel se comunicó hoy con el presidente Barack Obama y le hizo saber que si la información se confirma, “desaprueba totalmente” esas prácticas, que considera “inaceptables”, agregó.
Berlín pidió una “explicación inmediata” de Washington, indicó Seibert.
“Entre amigos y socios cercanos, como lo son la República Federal de Alemania y Estados Unidos desde hace décadas, no debería existir un monitoreo de las comunicaciones de un jefe de gobierno”, señaló la nota del portavoz. “Sería un duro golpe a la confianza”.
“Este tipo de prácticas deben cesar inmediatamente”, dijo Merkel a Obama, según el comunicado de la cancillería.
Casa Blanca niega
Por su parte, la Casa Blanca negó que Estados Unidos esté escuchando ahora las llamadas telefónicas de Merkel.
“El presidente aseguró a la canciller que Estados Unidos no está monitoreando y no monitoreará las comunicaciones de la canciller”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. “Estados Unidos valora enormemente nuestra cercana colaboración con Alemania en una gama amplia de retos de seguridad compartidos”.
Sin embargo, Carney no aclaró específicamente que Estados Unidos no haya monitoreado u obtenido comunicaciones de Merkel.
Investigación
Carney añadió que Estados Unidos está investigando las denuncias de Alemania, Francia y otros aliados como parte de una revisión general de las actividades de inteligencia.
Aliados de Estados Unidos sabían que los estadounidenses los estaban espiando, pero no tenían idea de la magnitud.
Conforme se han vuelto públicos los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, ciudadanos, activistas y políticos en países de Latinoamérica y Europa se han alineado para expresar consternación y enojo por la magnitud del espionaje de Washington.
Merkel manifestó preocupaciones sobre el asunto de la vigilancia electrónica cuando Obama visitó Alemania en junio, exigió respuestas al gobierno estadounidense y respaldó los llamados a una mayor protección de información por parte de Europa. El comunicado de ayer, sin embargo, tuvo una redacción mucho más afilada y pareció reflejar frustración sobre las respuestas proporcionadas hasta ahora por el gobierno de Estados Unidos.
Merkel pidió a las autoridades estadounidenses aclarar la magnitud de la vigilancia en Alemania y proporcionar respuestas a “preguntas que hizo el gobierno alemán hace meses”, agregó Seibert.
El martes, el gobierno de México anunció una investigación propia para determinar si hubo espionaje estadounidense a altos funcionarios, incluido al presidente Enrique Peña Nieto y a su antecesor Felipe Calderón, como han sugerido algunos reportes.