Luther Younger, originario de Rochester, camina 10 kilómetros diarios para poder visitar a su esposa, Waverlee en el hospital. La pareja lleva casada 55 años.
Al ser entrevistado por la cadena CBS, el hombre indicó que solo le importaba y quería hablar de su amada. Es 'la taza de té más dulce que haya tenido', dijo.
A Luther Younger no lo detiene nada, el calor, la lluvia o la nieve, sin importar lo que pase siempre está al lado de la camilla de su esposa, incluso le ha tocado dormir en el piso.
Waverlee fue diagnosticada con un tumor cerebral hace nueve años. Durante todo este tiempo, el anciano ha estado dentro y fuera del centro médico por meses, todo para estar siempre junto a la mujer que ha amado durante años.
Al ser cuestionado por la reportera del porqué no espera el autobús, este respondió “Tengo una esposa. No quiero esperar en el autobús. Quiero ir allí para ver a mi esposa”.
