Caracas, Venezuela
Militares y policías venezolanos impedían este lunes el avance de marchas opositoras hacia el centro de Caracas, dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos, según periodistas de la AFP en el lugar.
Los incidentes se presentaron en El Paraíso (oeste), donde unas 300 personas intentaban franquear un cordón de seguridad para protestar frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro, y en Santa Mónica (centro-oeste).
Miembros de la Guardia Nacional y la Policía lanzaron bombas de gas lacrimógeno, obligando a retroceder al grueso de los manifestantes y evitar que llegaran al centro, donde cientos de chavistas se manifestaban en apoyo al presidente Nicolás Maduro y con motivo del Día del Trabajo.
En El Paraíso, un grupo de jóvenes permaneció cerca de la barrera militar, algunos encapuchados lanzando piedras y los artefactos de vuelta.
'¡Libertad! ¡Libertad!', coreó la multitud tras la reacción de la Guardia Nacional, mientras en los edificios vecinos retumbaban cacerolas.
La oposición venezolana cumple este lunes un mes de protestas para exigir elecciones generales, incluyendo un adelanto de las presidenciales previstas en 2018, al culpar a Maduro de la grave crisis política y económica que soporta el país petrolero.
Las manifestaciones dejan un saldo de 28 muertos y cientos de heridos, de los cuales se acusan mutuamente el gobierno y sus adversarios.
Maduro, elegido hasta enero de 2019, sostiene que las protestas, sumadas a lo que denuncia como una 'guerra económica', buscan crear las condiciones para un golpes de Estado y una intervención extranjera en Venezuela.
En tanto, un millar de personas se concentraba en el sector acomodado de Altamira (este de Caracas) con la intención de marchar hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también en el centro, que el oficialismo considera su bastión.
Sin embargo, los accesos a ese sector se hallaban bloqueados por las autoridades.
Tanto el TSJ como el CNE son acusados por la oposición de servir al gobierno.
Militares y policías venezolanos impedían este lunes el avance de marchas opositoras hacia el centro de Caracas, dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos, según periodistas de la AFP en el lugar.
Los incidentes se presentaron en El Paraíso (oeste), donde unas 300 personas intentaban franquear un cordón de seguridad para protestar frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro, y en Santa Mónica (centro-oeste).
Miembros de la Guardia Nacional y la Policía lanzaron bombas de gas lacrimógeno, obligando a retroceder al grueso de los manifestantes y evitar que llegaran al centro, donde cientos de chavistas se manifestaban en apoyo al presidente Nicolás Maduro y con motivo del Día del Trabajo.
En El Paraíso, un grupo de jóvenes permaneció cerca de la barrera militar, algunos encapuchados lanzando piedras y los artefactos de vuelta.
'¡Libertad! ¡Libertad!', coreó la multitud tras la reacción de la Guardia Nacional, mientras en los edificios vecinos retumbaban cacerolas.
La oposición venezolana cumple este lunes un mes de protestas para exigir elecciones generales, incluyendo un adelanto de las presidenciales previstas en 2018, al culpar a Maduro de la grave crisis política y económica que soporta el país petrolero.
Las manifestaciones dejan un saldo de 28 muertos y cientos de heridos, de los cuales se acusan mutuamente el gobierno y sus adversarios.
Maduro, elegido hasta enero de 2019, sostiene que las protestas, sumadas a lo que denuncia como una 'guerra económica', buscan crear las condiciones para un golpes de Estado y una intervención extranjera en Venezuela.
En tanto, un millar de personas se concentraba en el sector acomodado de Altamira (este de Caracas) con la intención de marchar hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también en el centro, que el oficialismo considera su bastión.
Sin embargo, los accesos a ese sector se hallaban bloqueados por las autoridades.
Tanto el TSJ como el CNE son acusados por la oposición de servir al gobierno.