Las horas que Osama bin Laden
pasó en una cueva oscura en Afganistán la noche de los ataques del 11 de septiembre del 2011 fueron relatadas por su yerno que rindió testimonio en su defensa en el juicio que se le sigue por terrorismo.
El líder de al-Qaida estaba preocupado y nervioso mientras consideraba cuál sería la reacción de Estados Unidos, relató el yerno de bin Laden, Sulaimán Abu Ghaith en la corte.
Abu Ghaith dijo que bin Laden le preguntó horas después de los ataques qué pensaba que ocurriría.
'Políticamente, dije, si Estados Unidos ha confirmado que usted fue uno de los que hizo esto, no descansará hasta que logre dos cosas: matarlo y derrocar al estado del Talibán', manifestó Abu Ghaith.
Bin Laden respondió: 'Eres demasiado pesimista', recordó Abu Ghaith que afirmó que la conversación que tuvieron ambos se prolongó hasta entrada la noche.
El yerno afirmó que el 11 de septiembre fue recogido temprano de una casa en Kabul, Afganistán, en la que había observado el desarrollo de las noticias en televisión por un mensajero que había enviado bin Laden. Según Abu Ghaith, bin Laden le declaró: 'Nosotros lo hicimos'.
Señaló que se había reunido con bin Laden sólo seis o siete ocasiones antes de que lo llevaran a la cueva en una zona montañosa accidentada.
El sorpresivo testimonio que rindió el miércoles Abu Ghaith pareció suavizar la imagen del otrora maestro y predicador kuwaití conocido por su enérgico discurso antiestadounidense en los videos ampliamente difundidos después de los ataques.
Un fiscal hizo uso de la palabra y obtuvo la admisión perjudicial para el propio acusado de 48 años antes de exhibir un video en el que Abu Ghaith hablaba de un avión secuestrado que se estrellaba contra una torre del World Trade Center.
Cuando lo interrogaron el abogado defensor Stanley Cohen y después el subsecretario de Justicia, Michael Ferrara, Abu Ghaith, que llevaba barba, testificó que bin Laden parecía preocupado aquella noche.
A la mañana siguiente, Abu Ghaith dijo que vio a bin Laden con un jefe militar de al-Qaida, Abu Hafs al-Masri, y al actual dirigente de la organización, Ayman al-Zawahiri, en un desayuno, y bin Laden lo invitó que estuviera con ellos.
Dijo que bin Laden le indicó: 'Ahora, después de estos acontecimientos... no se necesita ser un genio para predecir lo que viene. Lo que hayas previsto eso ocurrirá. Quiero difundir un mensaje al mundo. El doctor Ayman también quiere pronunciar un mensaje. Quiero que tú difundas ese mensaje'.
En dos horas, los cuatro hombres posaban frente a un fondo rocoso mientras Abu Ghaith mencionaba lo que describía como una lista de puntos importantes que facilitó bin Laden, quien combinó versos del Corán con la justificación de los ataques terroristas.
Abu Ghaith, capturado el año pasado, fue el último testiguo en el juicio en su contra acusado de confabulación para asesinar a estadounidenses y asistir al-Qaida como portavoz de un grupo terrorista. Los argumentos de cierre están previstos para el lunes.