El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, salió bien parado del debate el jueves con el aspirante republicano Paul Ryan, pero es el mandatario Barack Obama quien debe revertir su pésimo desempeño en el duelo oral con su rival Mitt Romney si quiere obtener un segundo mandato.
Las esperanzas de Obama de resultar reelecto el próximo 6 de noviembre penden de un hilo desde que Romney lo noqueó en el primer debate que sostuvieron el 3 de octubre, en el que el mandatario lució pasivo y casi no opuso resistencia.
Desde entonces, Romney alcanzó al presidente en las encuestas nacionales, por lo cual Biden necesitaba ofrecer un desempeño más robusto y combativo para quitar impulso a la fórumla republicana.
'La conclusión más obvia es que (el vicepresidente) fue mucho más combativo', dijo a la AFP Charles Franklin, profesor de política y cofundador de Pollster.com. 'Si los demócratas querían que Biden fuera más agresivo, ciertamente obtuvieron eso'.
Estimó que 'es difícil decir si logró modificar la carrera de forma sustancial, pero creo que fue un desempeño suficientemente vigoroso y ciertamente no reforzó la imagen de pasividad que mostró Obama'.
Biden lució cómodo en el debate con el aspirante vicepresidencial republicano, mostrándose incrédulo ante varios de sus comentarios y mechando sus respuestas con exclamaciones como '¡Sorprendente!' e '¡Increíble!'.
Evocó los comentarios de Romney sobre el '47%' de los electores que votarán a Obama porque se 'sienten víctimas' y creen que el gobierno 'debe ocuparse de ellos', pero Ryan esquivó la bala, recordando que Biden también es propenso a meter la pata.
A diferencia del debate presidencial de la semana pasada, buena parte del duelo verbal se centró en temas de política exterior, y Biden acusó a la fórmula Romney-Ryan de no ofrecer respuestas pese a sus críticas a la política hacia Irán, Siria y Afganistán.
'¿Van a ir a la guerra? ¿Es eso lo que quieren hacer ahora?', desafió el vicepresidente de 69 años a su oponente 27 años menor, al referirse a Irán.
Dotty Lynch, de la American University, dijo a la AFP que los demócratas con los que había hablado tras el debate estaban satisfechos con el desempeño de Biden.
'Quedaron energizados, dijeron que (Biden) no perdonó ni una a Ryan, y que interrumpió cuando escuchaba algo que quería refutar', agregó.
Pero Ryan, una estrella republicana en ascenso que preside el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, mostró una buena comprensión de los temas y devolvió los golpes a su más experimentado oponente.
'Paul Ryan demostró buen entendimiento, marcó sus puntos y creo que tal vez sorprendió a la gente por su dominio de los hechos en asuntos internacionales, un área en la que no ha incursionado mucho', dijo Lynch.
'Mi sensación es que los partidarios de ambos lados pueden encontrar una cantidad de cosas que les gustaron del desempeño de sus candidatos', señaló Franklin.
'No creo que Ryan haya cometido ningún error descalificador. No exhibió una falta de conocimiento fundamental', agregó.
'Dudo que esta victoria de Biden haga una gran diferencia en la trayectoria de la carrera. Aunque una 'derrota' de Biden ciertamente lo hubiera hecho', escribió el columnista pro-demócrata de The Washington Post, Carter Eskew.
A tres semanas y media de las elecciones, Romney y Obama se encuentran cabeza a cabeza en las encuestas a nivel nacional, pero el mandatario ostenta estrechas ventajas en los estados indecisos que decidirán los resultados del comicio.
'Obama aún tiene ventaja en este momento si miramos lo que muestran los estados indecisos, pero Romney ha acortado esa ventaja en varios de ellos', dijo Franklin.
Si el presidente será capaz de evitar que esos estados se inclinen por Romney probablemente dependerá de su desempeño en el próximo debate dentro de cinco días, dijo el experto.
'Esa es la pregunta del millón: ¿Qué hará Obama en el segundo acto? ¿Mostrará que está a la altura del desafío?', dijo.
'Y del lado de Romney, ¿puede ganar dos veces seguidas? Los próximos dos debates presidenciales son terriblemente importantes', aseveró Franklin.