El exvicepresidente de Barack Obama, un moderado de 77 años, obtuvo 61% de los votos en Florida contra el 22% del izquierdista de 78 años con 87% de los sufragios escrutados, según los principales medios estadounidenses.
VEA: El mundo se recluye entre cierres de negocios y fronteras (Fotos)
Biden también ganó en Illinois, un estado industrial del noreste, y encabezaba las encuestas de intención de voto en Arizona, según las proyecciones de los medios.
'¡Gracias Florida!', 'Gracias Illinois', tuiteó el exvicepresidente, quien dio con esto un gran paso adelante para obtener la investidura demócrata con vistas a enfrentar a Donald Trump en las presidenciales del 3 de noviembre.
Una victoria en Arizona, sumada a los triunfos en Florida e Illinois, podría darle a Biden una ventaja casi insuperable sobre Sanders en la contienda.
Un cuarto estado, Ohio, también tenía programado celebrar una primaria el martes, pero el gobernador Mike DeWine declaró una 'emergencia de salud' debido a la propagación del nuevo coronavirus y la votación se pospuso.
El brote del nuevo coronavirus, que ya deja más de 100 muertos y ha infectado a más de 5,700 personas en Estados Unidos, se espera que haya tenido un impacto significativo en la participación electoral en Florida, Arizona e Illinois.
El temor al contagio, entre otras cosas, alteró el curso de la campaña electoral y forzó a los candidatos, así como a Trump, a cancelar sus mítines.
ADEMÁS: Fotos aéreas muestran que Irán construye fosas para víctimas de coronavirus
A los jóvenes: 'Los escucho'
En un discurso transmitido por internet desde su casa en Delaware para mantener 'la distancia social', Biden tendió la mano a Sanders y a sus seguidores del ala más progresista del partido.
'Sanders y yo no coincidimos en la táctica, pero compartimos la misma visión: proveer salud pública accesible para todos los estadounidenses, reducir la desigualdad de ingresos que ha aumentado tan drásticamente, y enfrentar la amenaza existencial de nuestro tiempo, el cambio climático', aseguró.
A los votantes jóvenes inspirados por el mensaje de Sanders, y que componen su base, les dijo: 'Los escucho'.
Superar la crisis provocada por el coronavirus 'va a requerir liderazgo y cooperación en todos los niveles del gobierno', añadió el candidato. 'Es un momento en que nuestras elecciones como individuos impactarán colectivamente en lo que suceda'.
La participación electoral el martes pareció reducida y los electores y voluntarios pedían que se respetara el distanciamiento social.
'Creo que la gente no quiere asumir este riesgo por una primaria', dijo a la AFP Aaron Simcox, de 52 años. Como él, casi dos millones de electores de Florida votaron anticipadamente o por correspondencia.
En este estado, además de los obstáculos, las autoridades estatales tuvieron que mudar docenas de recintos de los centros de ancianos para protegerlos contra el virus.
Gabriela Carrilho, una mujer de 51 años que trabaja en marketing, se puso guantes antes de emitir su voto en una escuela primaria casi desierta en Miami Beach.
'Creo que si no participas, entonces las cosas nunca cambian', dijo.
Luisiana, Georgia y Kentucky, que debían votar más tarde, pospusieron sus primarias para mayo y junio.
Garantías a los progresistas
Biden puede contar con el apoyo del campo moderado, entre ellos varios excandidatos presidenciales e influyentes funcionarios que lo ven como el mejor candidato para vencer a Trump, el objetivo número uno de los votantes demócratas.
Famoso por sus metidas de pata, Biden tuvo sin embargo un buen desempeño en el debate demócrata el domingo, impidiendo que Sanders pudiera recuperar ventaja.
Durante el duelo verbal, anunció que elegiría a una mujer como candidata a la vicepresidenta.
Sanders, quien se autoproclama socialista democrático, reconoció la semana pasada que había perdido, por el momento, el tema crucial de estas primarias: convencer a los votantes de que él es capaz de impedir que Trump logre un segundo mandato.
Como para dar garantías al ala más progresista del partido, Biden anunció en el debate que adoptaría dos propuestas: una de Sanders sobre el alivio de la deuda de los estudiantes y otra de su exrival, la senadora Elizabeth Warren, sobre la protección a los estadounidenses de los acreedores que 'abusan' del sistema.
Eso no va lo suficientemente lejos, respondió Sanders. Pero el senador, que puede presumir de haber instigado un movimiento hacia la izquierda en el partido, insistió en que apoyará al candidato nominado para desafiar a Trump.