La policía dijo desconocer los motivos por los que Gerry Dean Zaragoza cometió los homicidios en el Valle de San Fernando, una zona metropolitana de Los Ángeles de casi 2 millones de habitantes.
“Sabíamos que era un peligro para la comunidad”, dijo el capitán de la policía, William Hayes.
Según la policía, Zaragoza, de 26 años, mató a su padre y su hermano, además de herir a su madre, en un complejo de apartamentos en Canoga Park, un vecindario modesto en la zona suroccidental del valle.
Desde ahí, el hombre viajó varios kilómetros (millas) hasta North Hollywood, donde baleó a dos personas, dijo la policía. Una mujer que se cree era conocida de Zaragoza fue asesinada y un hombre quedó herido de gravedad.
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Horas después, dijo la policía, Zaragoza mató a tiros a un extraño en un autobús en Van Nuys, en el centro del valle.
Michael Ramia dijo que el padre de Zaragoza, Carlos Zaragoza, había trabajado para él durante 12 años como técnico en limpieza de alfombras.
Ramia describió a Zaragoza padre como “una persona sin enemigos, muy extrovertida”.
“Era el tipo agradable que uno quería alrededor”, apuntó.
Según Ramia, Carlos Zaragoza le confió que su hijo tenía problemas de drogadicción. El padre a menudo quería traer a laborar a su hijo, quien al parecer no tenía motivación alguna, agregó.
“Era un padre que sólo intentaba proteger a su hijo”, declaró Ramia. “Lo hizo hasta su último día. No se rendiría por su hijo”.
Zaragoza fue arrestado en una sección comercial de Canoga Park, unas 12 horas después de que comenzaron los ataques. Hayes dijo que los agentes usaron lo que describió como una pequeña cantidad de fuerza para someterlo.