En la victoria legal más importante contra las medidas sanitarias de California ante el brote de covid-19, el máximo tribunal del país emitió fallos la noche del viernes para dos casos en que las iglesias argumentaban que las restricciones violaban sus libertades religiosas. Los jueces determinaron que por ahora, California no puede seguir prohibiendo los servicios religiosos en espacios cerrados pero puede limitar la asistencia a 25% de la capacidad máxima y restringir los cánticos y coros en el interior de los recintos.
California había impuesto las restricciones debido a que el virus se transmite con mayor facilidad en espacios cerrados y al cantar la gente expulsa pequeñas gotas que pueden traerlo consigo.
La nueva normativa estatal limita al 25% el aforo de los servicios en interior en zonas con contagios considerables o altos. En zonas con tasas de contagios moderadas o mínimas, la asistencia se limita al 50% de la capacidad del edificio.
La oficina de Newsom indicó que tales medidas fueron establecidas para impedir el contagio entre los fieles.
“Seguiremos aplicando las restricciones que la Corte Suprema dejó en vigor y, después de revisar la decisión, emitiremos normas actualizadas para los oficios religiosos a fin de proteger las vidas de os californianos”, detalló el secretario de prensa del gobernador, Daniel Lopez, en un comunicado.
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Los jueces atendieron el caso bajo una petición de emergencia para frenar las restricciones presentada por la Iglesia Pentecostés Unida de South Bay en Chula Vista, la Iglesia Harvest Rock con sede en Pasadena y el Ministerio Internacional Harvest, que cuenta con más de 160 iglesias en todo el estado.
“¡A partir de ahora ustedes pueden acudir a su casa de oración! Ustedes pueden volver a la iglesia, estamos emocionados por ello”, declaró el pastor Art Hodges, de la Iglesia Pentecostés Unida de South Bay al canal KNSD-TV.
La iglesia había desacatado las órdenes del gobierno estatal desde mayo pasado al realizar servicios religiosos en espacios cerrados respetando los protocolos de seguridad por covid-19, indicó Hodges. Se dijo agradecido por poder oficiar misa el domingo “sin ninguna presión o amenaza ni preocupación” y agregó que el límite de 25% de la capacidad le hará agregar dos o más misas a fin de que los miembros de la iglesia puedan acudir.
