Entre los heridos había por lo menos una decena de menores de edad y dos agentes de policía. Ninguno de ellos había perdido la vida hasta el martes por la mañana, pero tres de los menores se encontraban en condición grave.
VEA: Dos drogas contra la artitris reducen muertes por covid, según estudio
El saldo fue similar al del fin de semana del 4 de julio del año pasado, cuando 17 personas fallecieron tras ser baleadas y otras 70 resultaron heridas. Una niña de 7 años y un niño de 14 estaban entre los muertos de ese fin de semana.
El superintendente de la policía, David Brown, atribuyó gran parte de la violencia con armas de fuego a un sistema judicial que permite que las personas acusadas de delitos violentos, como homicidio, sean puestas en libertad bajo vigilancia electrónica.
“Los tribunales que ponen a personas acusadas de homicidio de regreso en las comunidades... están creando un entorno inseguro para todos nosotros”, señaló Brown en una conferencia de prensa.
+Suben a 32 los muertos en derrumbe de Florida; quedan 113 desaparecidos
El juez presidente del condado Cook, Timothy Evans, discrepó con las críticas de Brown a la vigilancia electrónica, y señaló en un comunicado emitido el martes que está “basado en el principio constitucional de que no deben de ser encarcelados antes de ser juzgados, a menos que supongan un peligro significativo para la comunidad”.
Evans no mencionó a Brown por su nombre ni respondió de manera directa a sus comentarios sobre una niña de 7 años que perdió la vida tras ser baleada en abril, supuestamente por un hombre que estaba bajo vigilancia electrónica en relación a otro caso. Pero dejó claro que esos comentarios eran injustos.
DE INTERÉS: España: Matan a golpes a enfermero por su presunta orientación sexual