'El Jefe de la Defensa Nacional de la región Metropolitana, ha decretado toque de queda desde las 22H00 hrs (01H00 GMT) del día 24 de octubre hasta las 04H00 hrs del día 25 de octubre', manteniendo el horario que la medida tuvo el miércoles, informó el Ejercito en su cuenta de Twitter.
Ante la multiplicación de denuncias de supuestos abusos por parte de las fuerzas del Estado, que desde el sábado están en las calles, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, anunció que había 'decidido enviar una misión de verificación para examinar' la situación en el país.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y una veintena de organizaciones sociales llamaron a una segunda jornada de paralización este jueves, pero por la mañana muchos acudieron a sus trabajos en el centro de Santiago y el comercio abrió tímidamente sus puertas.
'En la mañana se ve harto movimiento, la gente se está movilizando, pero en la tarde todo se pone difícil y empiezan los gases y perdemos lo bueno que tenemos ahora', dijo Maicol Rojas, peruano de 50 años, que vende comida frente a la sede de gobierno.
En un intento por bajar la presión, el presidente Sebastián Piñera informó de un plan para terminar con los toques de queda, impuestos por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), aunque esa medida se decretó para este jueves por sexto día consecutivo en varias regiones del país.
'Estamos trabajando en un plan de normalización de la vida de nuestro país', dijo el mandatario en un mensaje a la prensa.
El canciller chileno, Teodoro Ribera, confirmó por su parte que el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se reunirá el 16 y 17 de noviembre en Santiago, tal y como estaba previsto.
Custodiadas por el ejército, tres líneas del metro metropolitano funcionan parcialmente. A ellas se suman unos 6.000 autobuses que en la superficie intentan compensar la paralización de las otras cuatro líneas del subterráneo.