RANGÚN, BIRMANIA.- La justicia birmana condenó este lunes a siete años de cárcel a dos periodistas de la agencia Reuters acusados de 'vulnerar el secreto de Estado' tras haber investigado sobre una
masacre de los rohinyás perpetrada por el
ejército de Birmania.
'Como ambos vulneraron el secreto de Estado, se les condena a siete años de cárcel cada uno', declaró el juez Ye Lwin, ante una sala de audiencia abarrotada de periodistas y diplomáticos.
'El gobierno puede encarcelarnos, pero no tapar los ojos y los oídos del pueblo', gritó Kyaw Soe Oo dirigiéndose a los periodistas presentes en el tribunal antes de ser subido a un furgón policial, para ser trasladado a la cárcel.
Su mujer estalló en lágrimas cuando el tribunal leyó el veredicto.
Las autoridades acusaban a los dos reporteros birmanos de haber conseguido documentos relacionados con las operaciones de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakáin, la región en el noroeste de Birmania en la que se produjo la persecución de los rohinyás.
Los periodistas investigaban la ejecución de los miembros de la minoría musulmana en el pueblo de Inn Dimm.
Pocos días después de su detención, el ejército reconoció que soldados y habitantes de confesión budista de ese pueblo mataron a sangre fría a presos rohinyás el 2 de septiembre de 2017.
De hecho, siete militares fueron condenados a 10 años de prisión por esa masacre.
'Como ambos vulneraron el secreto de Estado, se les condena a siete años de cárcel cada uno', declaró el juez Ye Lwin, ante una sala de audiencia abarrotada de periodistas y diplomáticos.
'El gobierno puede encarcelarnos, pero no tapar los ojos y los oídos del pueblo', gritó Kyaw Soe Oo dirigiéndose a los periodistas presentes en el tribunal antes de ser subido a un furgón policial, para ser trasladado a la cárcel.
Su mujer estalló en lágrimas cuando el tribunal leyó el veredicto.
Las autoridades acusaban a los dos reporteros birmanos de haber conseguido documentos relacionados con las operaciones de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakáin, la región en el noroeste de Birmania en la que se produjo la persecución de los rohinyás.
Los periodistas investigaban la ejecución de los miembros de la minoría musulmana en el pueblo de Inn Dimm.
Pocos días después de su detención, el ejército reconoció que soldados y habitantes de confesión budista de ese pueblo mataron a sangre fría a presos rohinyás el 2 de septiembre de 2017.
De hecho, siete militares fueron condenados a 10 años de prisión por esa masacre.