MOSCÚ, RUSIA.-A pesar de los acercamientos que se han dado entre Rusia y Ucrania aún no hay una respuesta positiva sobre el cese al fuego y evitar que hayan más víctimas mortales.
Este lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dio a conocer cuáles son las condiciones que Rusia pone para poner punto final a esta invasión que hoy cumple 13 días.
Rusia exige que Ucrania cambie su constitución para consagrar la neutralidad, reconozca a Crimea como territorio ruso y a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk como territorios independientes.
LEA: 13 días de invasión rusa: Ucrania se prepara para defender Kiev
Agregó que Rusia está dispuesta a detener su acción militar “en su momento” si Kiev cumple con sus condiciones.
“Y se les dijo que todo esto se puede parar en un momento”, reiteró el portavoz del Kremlin.
“Realmente estamos terminando la desmilitarización de Ucrania. La terminaremos. Pero lo principal es que Ucrania cese su acción militar. Deben detener su acción militar y entonces nadie disparará”, dijo.
ADEMÁS: ¡Amor en medio de la guerra! Soldados ucranianos se casan mientras combaten a Rusia
“Deberían hacer enmiendas a su constitución según las cuales Ucrania rechazaría cualquier objetivo de ingresar a cualquier bloque (se refiere puntualmente a la OTAN). También hemos hablado sobre cómo deberían reconocer que Crimea es territorio ruso y que deben reconocer que Donetsk y Lugansk son estados independientes. Y eso es todo. Se detendrá en un momento”, siguió Peskov.
Para este lunes se espera la tercera reunión para tratar de buscar una salida a la sanguinaria incursión del ejército ruso en Ucrania.
+Todo lo que debes saber sobre Vladimir Putin, cuatro veces presidente de Rusia
Combates “cuerpo a cuerpo”
Militares ucranianos y residentes que huyeron del noroeste de Kiev describieron el lunes combates callejeros y “cuerpo a cuerpo”, que pronto podrían extenderse a la capital asediada de Ucrania.
“Ahora hay verdaderos combates callejeros”, dijo a la AFP un teniente de paracaidistas ucraniano que aceptó ser identificado como Stas, en la ciudad de Irpin, un punto caliente, en el duodécimo día desde la invasión rusa de Ucrania.
“En algunos lugares hay combates cuerpo a cuerpo”, dijo Stas. “Hay una enorme columna, 200 hombres, 50 vehículos blindados ligeros, varios tanques”, explicó. “Estamos tratando de expulsarlos, pero no sé si seremos totalmente capaces de hacerlo. La situación es muy inestable”.
Fuerzas especiales
La ciudad industrial de Irpin es el último punto de resistencia de las fuerzas ucranianas contra el asalto ruso a Kiev.
La ofensiva rusa comenzó el 24 de febrero con ataques de misiles y un despliegue de paracaidistas en Gostomel, el suburbio más alejado de Kiev. Los soldados ucranianos rechazaron el empuje inicial y destruyeron algunos de los primeros vehículos blindados rusos.
Pero los rusos enviaron refuerzos desde Bielorrusia que llegaron a principios de la semana pasada.
Desde entonces, la ofensiva ha ido cobrando impulso.
Las fuerzas terrestres rusas se apoderaron de varias zonas en torno a Gostomel y utilizaron incesantes bombardeos para llegar más al sur, hasta la ciudad de Bucha.
“El viernes por la mañana, había una bandera ucraniana sobre Bucha, y luego los equipos rusos empezaron a entrar”, dijo Vitaliy Shichko, un residente.
Este hombre de 47 años lleva una venda sobre dos heridas de bala en la muñeca izquierda y otra para cubrir varios hematomas en el lado izquierdo de la cara.
“Al principio, parecía que enviaban a gente que no tenía miedo de perder”, dijo Shichko. “Pero cuando estaba escondido en el sótano, los rusos que nos encontraron eran serios, bien equipados, con antorchas y comunicaciones completas, básicamente fuerzas especiales”, indicó.