El demócrata John Conyers, el miembro más veterano del Congreso de Estados Unidos e icónico líder de los derechos civiles, se apartó de sus funciones como miembro de un comité para enfrentar acusaciones sobre acoso sexual en su contra.
Aunque negó las denuncias, Conyers, de 88 años, dijo que se retira como miembro del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, mientras busca reivindicar su nombre y el de su familia ante el Comité de Ética. En paralelo mantendrá su asiento en el Congreso.
Los líderes del Comité de Ética indicaron el martes pasado que investigarán las acusaciones contra Conyers por acoso sexual y discriminación de miembros del Congreso, y uso de recursos oficiales 'para fines personales inadmisibles'.
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En el comunicado, Conyers señaló que las acusaciones 'se basan en documentos pagados por un bloguero de extrema derecha'. BuzzFeed News, que fue el primero en revelar las denuncias, indicó que recibió documentos de Mike Cernovich, un comentarista de extrema derecha.
Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes, indicó el domingo que Conyers merece 'el debido proceso', mientras el Comité de Ética realiza su investigación, y describió al congresista como un 'ícono' que trabajó mucho por las causas de las mujeres.
Aunque en paralelo Pelosi escribió en Twitter: 'No importa cuan importante sea el legado de un individuo, no es una licencia para el acoso'.
Las denuncias de acoso sexual y conducta indebida han sacudido a los partidos demócrata y republicano, así como a figuras de Hollywood, aumentando las presiones sobre políticos como Conyers y el senador Al Franken para retirarse de sus cargos, y del republicano Roy Moore para renunciar a su candidatura al Senado por el estado de Alabama.
