Hillary Clinton y los demócratas criticaron con dureza a Donald Trump quien, en un mítin, dejó hablar a un hombre que afirmó que el presidente estadounidense, Barack Obama, es musulmán y que hay que 'deshacerse' de las personas de ese credo.
En un acto público el jueves en Rochester, New Hampshire (noreste), Trump, candidato a las primarias republicanas en la carrera por la Casa Blanca, aceptó preguntas del público. El primer hombre en tomar la palabra le preguntó:
'Tenemos un problema en este país: se llama musulmanes. Sabemos que nuestro presidente actual es uno de ellos, no es ni siquiera estadounidense...', dijo el hombre.
Trump se rió entre dientes y lo interrumió: 'Necesitamos esta pregunta. Esta es la primera pregunta'.
'Como sea, tenemos campos de entrenamiento donde quieren matarnos', retomó la palabra el hombre. 'ësa es mi pregunta: ¿cuándo podremos deshacernos de ellos?'
'Vamos a interesarnos por esto y por otras muchas cosas', cerró Trump.
La respuesta evasiva del magnate del inmobiliario desató la polémica.
'Donald Trump no denuncia las falsas declaraciones sobre el presidente y la retórica de odio contra los musulmanes. Todo esto es preocupante y, simplemente, está mal. Basta', reaccionó inmediatamente en Twitter la candidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton.
'Trump tiene que pedir disculpas al presidente y a los estadounidenses por perpetrar la mentira', secundó el viernes el senador Bernie Sanders, otro candidato demócrata.
El equipo de campaña de Donald Trump defendió al aspirante en un comunicado que alegaba que 'los cristianos necesitan apoyo en este país. Su libertad está en peligro'.
Trump lideró durante mucho tiempo el campo de los 'birthders' que creen que Barack Obama, nacido en Hawai de padre keniata y madre estadounidense, es extranjero y por tanto no eligible a la presidencia estadounidense. En 2011, obligaron a Obama a hacer público su certificado de nacimiento.
