WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump dijo el sábado que las acciones militares contra Irán siguen siendo una opción por su derribo de un dron estadounidense, pero en medio de las crecientes tensiones aventuró la posibilidad de convertirse a la larga en un “mejor amigo” del añejo adversario de Estados Unidos en Medio Oriente.
El mandatario dijo también que “apreciamos mucho” el hecho de que la Guardia Revolucionaria de Irán eligiera no atacar un avión espía estadounidense en el que iban más de 30 personas.
El tono más moderado del presidente el sábado contrastó fuertemente con la retórica anti iraní que empleó durante toda su campaña y luego en su gobierno, incluyendo su aplicación de duras sanciones económicas en un intento por presionar a Teherán a que abandone su intento de construir armas atómicas.
“El hecho es que no vamos a permitir que Irán tenga un arma nuclear”, afirmó Trump mientras salía de la Casa Blanca para pasar el fin de semana en Camp David, la residencia de campo presidencial. “Y cuando ellos estén de acuerdo con eso, van a tener un país rico, van a ser muy felices y yo voy a ser su mejor amigo”.
“Espero que eso ocurra, pero podría ser que no”, señaló el mandatario. Posteriormente dijo que el lunes se le impondrán nuevas sanciones a Irán, sin especificar de qué tipo.
Otro evento esta semana le dio un cariz distinto a las frases más optimistas de Trump. Fuerzas cibernéticas del ejército de Estados Unidos lanzaron un ataque contra sistemas de cómputo iraníes el jueves en respuesta a la pérdida del avión militar no tripulado. Funcionarios estadounidenses le dijeron a The Associated Press que Trump había autorizado los ciberataques, con los cuales se inhabilitaron los sistemas de cómputo iraníes que controlaban sus lanzadores de cohetes y misiles.
Días después de que dijo que era “difícil creer” que el derribo del dron estadounidense había sido intencional, Trump cambió de opinión el sábado y acusó a Irán de atacar el avión “a sabiendas”. Y reiteró que canceló un ataque militar programado para el jueves tras enterarse de que aproximadamente 150 iraníes morirían en él.
“Todo el mundo está diciendo que soy un belicista. Y ahora dicen que soy un pacifista. Y, a decir verdad, creo que no soy ninguno de los dos”, les dijo Trump a los reporteros. “Soy un hombre con sentido común. Y eso es lo que necesitamos en este país, sentido común. Pero no me gustó la idea de que ellos (los iraníes) derribaran a sabiendas un dron no tripulado y luego nosotros matamos a 150 personas”.
“No quiero matar a 150 iraníes. No quiero matar a 150 de nadie ni de nada a menos que sea absolutamente necesario”, agregó.
El mandatario dijo también que “apreciamos mucho” el hecho de que la Guardia Revolucionaria de Irán eligiera no atacar un avión espía estadounidense en el que iban más de 30 personas.
El tono más moderado del presidente el sábado contrastó fuertemente con la retórica anti iraní que empleó durante toda su campaña y luego en su gobierno, incluyendo su aplicación de duras sanciones económicas en un intento por presionar a Teherán a que abandone su intento de construir armas atómicas.
“El hecho es que no vamos a permitir que Irán tenga un arma nuclear”, afirmó Trump mientras salía de la Casa Blanca para pasar el fin de semana en Camp David, la residencia de campo presidencial. “Y cuando ellos estén de acuerdo con eso, van a tener un país rico, van a ser muy felices y yo voy a ser su mejor amigo”.
“Espero que eso ocurra, pero podría ser que no”, señaló el mandatario. Posteriormente dijo que el lunes se le impondrán nuevas sanciones a Irán, sin especificar de qué tipo.
Otro evento esta semana le dio un cariz distinto a las frases más optimistas de Trump. Fuerzas cibernéticas del ejército de Estados Unidos lanzaron un ataque contra sistemas de cómputo iraníes el jueves en respuesta a la pérdida del avión militar no tripulado. Funcionarios estadounidenses le dijeron a The Associated Press que Trump había autorizado los ciberataques, con los cuales se inhabilitaron los sistemas de cómputo iraníes que controlaban sus lanzadores de cohetes y misiles.
Días después de que dijo que era “difícil creer” que el derribo del dron estadounidense había sido intencional, Trump cambió de opinión el sábado y acusó a Irán de atacar el avión “a sabiendas”. Y reiteró que canceló un ataque militar programado para el jueves tras enterarse de que aproximadamente 150 iraníes morirían en él.
“Todo el mundo está diciendo que soy un belicista. Y ahora dicen que soy un pacifista. Y, a decir verdad, creo que no soy ninguno de los dos”, les dijo Trump a los reporteros. “Soy un hombre con sentido común. Y eso es lo que necesitamos en este país, sentido común. Pero no me gustó la idea de que ellos (los iraníes) derribaran a sabiendas un dron no tripulado y luego nosotros matamos a 150 personas”.
“No quiero matar a 150 iraníes. No quiero matar a 150 de nadie ni de nada a menos que sea absolutamente necesario”, agregó.