El presidente estadounidense Donald Trump jugó el viernes con la pronunciación del nombre de Puerto Rico, en ocasión de un evento en la Casa Blanca por el Mes de la Herencia Hispana.
Trump dijo el nombre con un acento exagerado tres veces, diciéndole a la concurrencia: “We love Pueeeeerto Rico”. Seguidamente lo dijo con menos acento. “Y también amamos Puerto Rico”. Eso provocó risas entre los líderes hispanos congregados en la Casa Blanca por la ocasión. Las declaraciones de Trump de apoyo a la recuperación de la isla fueron recibidas por vitores.
Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses fueron vapuleadas el mes pasado por el huracán María y enfrentan una ardua labor de recuperación. Trump visitó Puerto Rico días atrás y el vicepresidente Mike Pence recorría el viernes St. Croix, en las Islas Vírgenes, antes de seguir su viaje hacia Puerto Rico.
Trump ha enfurecido a muchos hispanos con sus duras políticas de inmigración, que incluyen planes para construir un muro en la frontera con México, y fue fuertemente criticado por su respuesta inicial al impacto de María en Puerto Rico. Muchos dijeron que Trump se tardó en reconocer la magnitud de los daños y que ha exagerado la efectividad de la respuesta federal.
El mes pasado, Trump firmó una proclamación con la que declaró el Mes de la Herencia Hispana, del 15 de septiembre al 15 de octubre. En la proclamación, mencionó que los negocios pequeños hispanos son el sector de negocios de crecimiento más rápido en Estados Unidos.
El viernes, abrazó en la ceremonia a un hispano receptor de la Medalla de Honor y dijo que 60 hispanos en las fuerzas armadas han recibido esa condecoración.
