El presidente estadounidense Donald Trump mantuvo por ahora a su país en el acuerdo nuclear alcanzado por varios países con Irán en 2015, pero advirtió a las naciones europeas que si no ayudan a endurecen el pacto Washington hará efectivo su retiro.
Trump firmó este viernes la suspensión temporaria de sanciones económicas a Irán, como previsto por el acuerdo sellado por Estados Unidos, China, Rusia, el Reino Unido, Francia y Alemania con el gobierno de Teherán.
Sin embargo, el mandatario alertó que es 'la última suspensión' que pretende firmar.
Instantes más tarde, en una nota oficial, Trump dijo que se trata de 'la última oportunidad' y exigió un entendimiento con los países europeos para solventar lo que calificó como 'fallas desastrosas' del acuerdo firmado con Teherán.
'A pesar de mi fuerte inclinación, no he retirado aún a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán', expresó Trump en su nota. 'En cambio, he delineado dos posibles caminos: o se resuelven las fallas desastrosas del acuerdo, o Estados Unidos se retirará', alertó.
Una de las exigencias de Trump es que un acuerdo de esta naturaleza no podrá seguir teniendo un plazo de 10 años, sino que deberá ser permanente.
'Mi política es que Irán nunca llegue siquiera cerca de tener un arma nuclear. No apenas por 10 años, sino para siempre', apuntó.
Exigencias
Trump también exigió que Irán pase a aceptar visitas de inspectores internacionales a sus instalaciones nucleares, y que el Congreso establezca por ley que el programa nuclear iraní no puede ser disociado de su programa de misiles.
'Si Irán no cumple con estas determinaciones, las sanciones estadounidenses se reanudarán automáticamente', advirtió el mandatario.
En respuesta, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, señaló en la red Twitter que Trump está 'desesperado' por 'boicotear un sólido acuerdo multilateral'.
De acuerdo con Zarif, el pacto de 2015 'no es negociable. En vez de repetir esa cantilena, Estados Unidos debería respetar sus compromisos, tal como lo hace Irán'.
La decisión de Trump de este viernes estuvo acompañada por el anuncio del Departamento del Tesoro sobre sanciones específicas a funcionarios iraníes, no por el acuerdo nuclear sino por su responsabilidad en la represión a recientes protestas.
En esa lista de sancionados se destaca el actual ministro de Justicia de Irán, Sadegh Amoli Larijani. De acuerdo con el Departamento estadounidense del Tesoro, Larijani es responsable por la tortura y trato degradante a detenidos.
En el plano interno, la idea de Trump de proponer un nuevo acuerdo sin la participación de Irán fue objeto de críticas.
Richard Nephew, quien fue parte del equipo negociador estadounidense, apuntó que el gobierno de Trump tomó 'un camino peligroso e impredecible'.
'El acuerdo funciona'
Aún resta por verificar la reacción entre los otros firmantes del acuerdo y particularmente de parte de la Unión Europea, que supervisa el cumplimiento de lo pactado.
Todos esos países ven el acuerdo como el modo más eficiente de mantener bajo control el camino de Irán hacia las armas nucleares, al tiempo que constituye una victoria importante de la diplomacia. En tanto, Teherán niega de forma vehemente que se proponga desarrollar un arma atómica.
Sin embargo, Trump insiste en que el gobierno de Barack Obama hizo demasiadas concesiones en términos de cancelar sanciones a Irán sin forzar a ese país a poner fin a su programa de misiles ni a su apoyo a grupos armados en la región.
Las tensiones motivaron el jueves una conversación telefónica entre Trump y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien en el diálogo reforzó la importancia de la 'estricta aplicación del acuerdo y de que todos los firmantes respeten sus compromisos'.
Por su lado, el vocero de la cancillería rusa, Dmitry Peskov, dijo en la víspera que el acuerdo 'es el resultado de un consenso entre todas las partes'.
Al mismo tiempo, en Bruselas delegaciones de Francia y Alemania presentaron un frente unido después de una jornada de diálogo con Zarif.
En opinión de Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la Unión Europea, el 'acuerdo funciona, está dando resultados en su principal objetivo que es mantener bajo control el programa nuclear de Irán'.
Inspectores de las Naciones Unidas verificaron en noviembre el cumplimiento iraní de sus obligaciones a la luz del acuerdo.