“No se desanimen” y “no se avergüencen nunca”, instó este sábado el Papa a los migrantes en un fuerte mensaje simbólico en la cuna de la independencia de Estados Unidos en Filadelfia, última etapa de su gira por este país.
Decenas de miles de personas, una inmensa mayoría de ellas latinas, se dieron cita en el Independence Hall para ver y escuchar al primer Papa del continente americano, que les habló en español y que también defendió la libertad de culto.
“Muchos de ustedes han emigrado a este país con un gran costo personal, pero con la esperanza de construir una nueva vida. No se desanimen por las dificultades que tengan que afrontar”, dijo Francisco, recibido con una ovación.
“Les pido que no olviden que, al igual que los que llegaron aquí antes, ustedes traen muchos dones a su nueva nación. Por favor no se avergüencen nunca de sus tradiciones”, agregó.
“Repito, no se avergüencen de aquello que es parte esencial de ustedes. También están llamados a ser ciudadanos responsables y a contribuir provechosamente a la vida de las comunidades en que viven”, insistió.
Desde el lugar donde se proclamó en 1776 “que todos los hombres y mujeres fueron creados iguales”, Francisco envió además un fuerte mensaje a favor de la libertad religiosa, un “derecho fundamental” para “interactuar social y personalmente” con los prójimos.
Muchos inmigrantes latinoamericanos piensan que el Papa cambió la dirección del debate sobre reforma migratoria en Estados Unidos.
“El Papa puede interceder para ayudar a los inmigrantes y frenar las deportaciones”, dijo a la AFP Marta Domínguez, una mexicana que vive en Norristown (32 km al norte de Filadelfia) que estuvo en el Independence Hall.
El Papa llegó el sábado a Filadelfia procedente de Nueva York y su primera actividad fue una misa en la basílica de San Pedro y San Pablo en la que pidió un papel más importante de los laicos y las mujeres en la Iglesia.
“Sabemos que el futuro de la Iglesia, en una sociedad que cambia rápidamente, reclama ya desde ahora una participación de los laicos mucho más activa”, subrayó.
El Papa se despedirá de Estado Unidos hoy, con la misa de cierre del festival de las familias, y luego de reunirse por la mañana con los obispos estadounidenses y visitar un centro correccional para jóvenes de entre 18 y 21 años.