Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco ha sufrido “una contusión” que le ha provocado el hematoma en el rostro con el que ha aparecido en los diferentes actos y ceremonias que tenía previstos este sábado, informó el Vaticano.
El hematoma del pontífice es “consecuencia de una contusión” sufrida el vienes por la mañana, cuando “se golpeó la barbilla con la mesilla de noche”, indicó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El Papa celebró este sábado en la basílica de San Pedro su décimo consistorio, en el que nombró a 21 nuevos cardenales, y apareció con un vistoso moratón a un lado derecho de la cara.
A preguntas de los periodistas, el portavoz vaticano explicó que el hematoma era “consecuencia de una contusión de ayer por la mañana: se golpeó la barbilla con la mesilla de noche”.
Nuevos cardenales
El papa Francisco pidió a los 21 nuevos cardenales que nombró este sábado en su décimo consistorio celebrado en la basílica de San Pedro que sean “constructores de unidad” y se dediquen al cuidado de los más frágiles.
Francisco, que apareció con un moretón en un lado de la cara, comenzó la ceremonia advirtiendo a los nuevos miembros del colegio cardenalicio: “A veces corremos el riesgo de concentrarnos en lo superfluo, olvidando lo esencial. Con demasiada frecuencia las cosas secundarias toman el lugar de lo que es necesario, las exterioridades prevalecen sobre lo que realmente importa, nos sumergimos en actividades que consideramos urgentes, sin llegar al corazón”.
Y les recordó que “Jesús es el punto de apoyo fundamental, el centro de gravedad de nuestro servicio, el ‘punto cardinal’ que orienta toda nuestra vida”.
Y agregó que como Jesús, “lo que debe animar su servicio como cardenales es el riesgo del camino, la alegría del encuentro con los demás, el cuidado de los más frágiles”.
Asimismo, el pontífice les llamó a ser “testigos de fraternidad, artesanos de comunión y constructores de unidad” y que caminen “con humildad, con asombro y con alegría”.
En este consistorio el papa nombró a 21 nuevos cardenales y entre ellos el arzobispo de Lima, Carlos Castilo Mattasoglio, el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib; el de Santiago del Estero y primado argentino, Vicente Bokalic Iglic (72) y el de Guayaquil, el ecuatoriano Gerardo Luis Cabrera (69) y el brasileño arzobispo de Porto Alegre, Jaime Spengler.
En total, América Latina contará con 24 cardenales (entre ellos uno, el emérito de Santiago de Chile Celestino Aos Braco, nacido en España).
También se encuentran Frank Leo, arzobispo de Toronto, Canadá; Timothy Radcliffe, exmaestro de los dominicos de Inglaterra; George Jacob Koovakad, el organizador de viajes papales nacido en la India, y Dominique Joseph Mathieu, obispo de Teherán-Ispahán, el primer cardenal de este país, o el obispo greco-católico ucraniano Mykola Bychok, que vive en Melbourne y tiene 44 años
Entre ellos veinte cardenales electores, es decir menores de 80 años que podrán participar en un futuro cónclave para elegir a un nuevo papa y sólo un no elector, el italiano Angelo Acerbi, de 99 años, ex nuncio apostólico.
La ceremonia de creación de los que solían ser llamados “príncipes de la Iglesia” comenzó con la presentación de los nuevos cardenales quienes después, como requiere el ritual, se arrodillaron ante el papa, quien les entregó el anillo, símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia, y el birrete, rojo como la sangre de los mártires que dieron su vida por defender su fe.
Con estos nombramientos, de 17 países diferentes y presencia de los cinco continentes, se eleva a 253 el número de miembros del colegio cardenalicio, entre ellos 140 con derecho a voto, la cifra más alta jamás registrada desde que Pablo VI fijó en 120 el número máximo de electores, aunque en 2025 esta previsto que 14 cumplan 80 años.