Tegucigalpa, Honduras.- La Fiscalía de Nueva York, Estados Unidos, ya tiene abiertas más líneas de investigación en contra de políticos hondureños, especialmente contra aquellos mencionados en el proceso judicial en marcha contra el exdiputado Midence Oquelí Martínez y en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández.
Ese es el criterio de Mike Vigil, exjefe de operaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en declaraciones ofrecidas la mañana de este domingo, luego de analizar el desarrollo de la audiencia probatoria contra el excongresista.
Oquelí Martínez es un exdiputado del Partido Liberal que fue extraditado a Estados Unidos el 30 de marzo anterior, acusado por el delito de tráfico de cocaína.
A raíz que en agosto pasado se declaró culpable, los expertos sostienen que hay altas probabilidades que ahora colabore con la justicia de Estados Unidos, por lo que se prevé que podría aportar más nombres de políticos que han recibido dinero de los carteles del narcotráfico en Honduras.
Vigil dijo que, con la colaboración de “El Cachiro”, las acusaciones van a seguir adelante y los procesos de extradición no van a terminar con Oquelí Martínez ni con el expresidente Hernández.
Causa especial atención que Oquelí Martínez cuando llegó a Estados Unidos se declaró inocente, pero unos cinco meses después cambió su declaración a culpable.
Luego, 19 días después, el gobierno actual anunció la cancelación del Tratado de Extradición bajo los argumentos de injerencia a la soberanía.
No obstante, gran parte de los analistas y los opositores sostienen que la medida se aplicó para proteger al círculo cercano de la presidenta Xiomara Castro, en especial para blindar a su cuñado, Carlos Zelaya, quien renunció a su curul en el Congreso Nacional al confirmarse la existencia de un video donde aparecía reunido con capos de la droga para negociar sobornos.
El exagente consideró que la familia presidencial vio que si Oquelí Martínez se declaró culpable seguramente fue por haber llegado a un acuerdo de colaboración con Estados Unidos, entonces comenzaron a buscar excusas para eliminar la extradición, tal y como ocurrió.
“Ahora se están tratando de proteger y por eso quieren quitar el arma fuerte contra el narcotráfico, la extradición”, sentenció Vigil.
Dijo que el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, debe saber que en Estados Unidos no se establecen acusaciones si las pruebas o las evidencias no son contundentes, por eso existe un éxito de 95% en los juicios sobre narcotráfico.
Los fiscales de Estados Unidos, especialmente los de Nueva York, son muy conservadores, por lo que siempre buscarán las pruebas necesarias para lograr la condena de los culpables, advirtió.
Ejemplificó que los fiscales de Nueva York han manejado los casos más complejos, como el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el de Juan Orlando Hernández y hasta el de Ismael “El Mayo” Zambada.
Los primeros dos acusados pasaron a juicio, donde un jurado los declaró culpables por unanimidad, mientras que el tercer caso está en desarrollo y probablemente avance también a un juicio.