NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- El miércoles concluyó el proceso de elección de los 12 miembros del jurado _siete mujeres y cinco hombres_ para el juicio al narcotraficante mexicano
Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien está esperando una decisión sobre si podrá ver tener contacto con su esposa por primera vez en casi dos años.
El comienzo del juicio, con los alegatos iniciales, está previsto para el 13 de noviembre en la corte federal en Brooklyn.
Guzmán se ha declarado inocente de los cargos, que incluyen dirigir el cartel del narcotráfico de Sinaloa, conocido por su accionar violento, además de fugarse de prisiones de alta seguridad en México.
Su notoriedad ha obligado a adoptar medidas que incluyen mantener el anonimato de los miembros del jurado. Guzmán se encuentra en encierro solitario y no puede recibir visitas de su esposa debido a la preocupación de que él pueda transmitir mensajes a sus aliados.
Esta semana, un abogado defensor pidió al juez federal Brian Cogan que en un “gesto humanitario” se le permita a “El Chapo” abrazar a su esposa en la corte antes de los alegatos iniciales. El juez aún no ha resuelto sobre el pedido. Permitir “un abrazo, con la barandilla entre ellos, no representaría una amenaza a la seguridad”, dice la carta.
La mayoría de las personas elegidas como jurados o como suplentes dijeron en las evaluaciones finales que conocen a Guzmán por los reportes noticiosos o programas de la televisión. Entre ellos hay un hombre y una mujer que hablan español y un hombre que trabajó como oficial en centros correccionales.
El juez aplazó la juramentación del panel hasta la semana siguiente, en caso de que alguno todavía trate de excusarse en un juicio que se espera se prolongue hasta el año entrante. Dijo a los abogados que una jurado, al saber que fue elegida, lloró en privado y le dijo que temía a la atención indeseada que recibiría si se sabía que ella era parte del panel.
La mujer se quedó en el grupo después de que el abogado de la defensa Jeffrey Lichtman argumentó que ella sentaría un mal precedente, de que los jurados podrían eludir su deber “con algunas lágrimas”.
El comienzo del juicio, con los alegatos iniciales, está previsto para el 13 de noviembre en la corte federal en Brooklyn.
Guzmán se ha declarado inocente de los cargos, que incluyen dirigir el cartel del narcotráfico de Sinaloa, conocido por su accionar violento, además de fugarse de prisiones de alta seguridad en México.
Su notoriedad ha obligado a adoptar medidas que incluyen mantener el anonimato de los miembros del jurado. Guzmán se encuentra en encierro solitario y no puede recibir visitas de su esposa debido a la preocupación de que él pueda transmitir mensajes a sus aliados.
Esta semana, un abogado defensor pidió al juez federal Brian Cogan que en un “gesto humanitario” se le permita a “El Chapo” abrazar a su esposa en la corte antes de los alegatos iniciales. El juez aún no ha resuelto sobre el pedido. Permitir “un abrazo, con la barandilla entre ellos, no representaría una amenaza a la seguridad”, dice la carta.
La mayoría de las personas elegidas como jurados o como suplentes dijeron en las evaluaciones finales que conocen a Guzmán por los reportes noticiosos o programas de la televisión. Entre ellos hay un hombre y una mujer que hablan español y un hombre que trabajó como oficial en centros correccionales.
El juez aplazó la juramentación del panel hasta la semana siguiente, en caso de que alguno todavía trate de excusarse en un juicio que se espera se prolongue hasta el año entrante. Dijo a los abogados que una jurado, al saber que fue elegida, lloró en privado y le dijo que temía a la atención indeseada que recibiría si se sabía que ella era parte del panel.
La mujer se quedó en el grupo después de que el abogado de la defensa Jeffrey Lichtman argumentó que ella sentaría un mal precedente, de que los jurados podrían eludir su deber “con algunas lágrimas”.