El riesgo de transmisión de ébola por contacto con un sobreviviente de esa infección es muy bajo, a excepción de la transmisión sexual, según un estudio publicado el lunes.
Dos semanas después de desaparecer los síntomas de ébola, la mayoría de los pacientes que padecieron esta enfermedad ya no tienen trazas del virus en su sangre.
Por eso, el riesgo de contagio después de ese período es muy bajo, concluyeron los autores de un estudio publicado en la revista científica estadounidense PLOS Neglected Tropical Diseases.
No obstante, advierten los infectólogos, este virus puede sobrevivir en el semen durante meses y por eso existe un verdadero riesgo de que un hombre que se haya curado de ébola contagie a otra persona por vía sexual.
Los investigadores hallaron el virus del Ébola en varios fluidos corporales, pero la sangre parece ser el fluido más afectado, con concentraciones muy altas del virus.
La mayoría de las personas que sobreviven una infección de ébola dejan de tener síntomas e inician su período de recuperación al 16º o 17º día de enfermedad, indican los científicos.
Solo 5% de los enfermos del estudio tenían trazas del virus en la sangre después de 16 días de haber sido infectados. Y el período más largo registrado durante el cual un paciente mantuvo el virus en la sangre fue de 29 días.
Sin embargo, en 70% de las muestras de semen estudiadas se detectó el virus hasta siete meses después de haberse curado los pacientes.
El resto de los fluidos corporales constituyen mayoritariamente un riesgo muy bajo para el contagio de ébola, concluyeron los investigadores, al tiempo que señalaron que en el caso de la leche materna se carece de elementos suficientes para establecer el nivel de riesgo.
'Este estudio es importante porque había pocas indicaciones para establecer recomendaciones definitivas sobre el grado infeccioso de los diferentes fluidos corporales una vez terminados los síntomas', explicó el profesor Paul Hunter de la Universidad británica de East Anglia.
'La reciente epidemia de ébola en África occidental fue muy diferente a todo lo que habíamos conocido antes pues duró más tiempo que las anteriores y dejó a miles de sobrevivientes', señaló Hunter.
Los investigadores querían determinar el período de supervivencia del virus dentro del cuerpo humano, después de que el paciente se haya curado, para 'evaluar el riesgo de contagio de los sobrevivientes a su familia, a su comunidad y entre los médicos y otro tipo de personal de salud'.
El estudio evalúa más de 6.000 artículos científicos publicados sobre ébola. Además de la sangre y del semen, éstos estudiaron la orina, el sudor, la leche materna, el excremento y los fluidos vaginales.
La epidemia de ébola en África occidental, que hoy se considera terminada, fue la más grave desde que se detectó el virus hace 40 años en África central, con más de 11.300 muertos entre 28.000 casos censados, según la OMS.