MOSCÚ, RUSIA.- Más de 4,000 personas fueron evacuadas de una zona inundada tras la ruptura el viernes de una represa en la región rusa de Oremburgo, en el sur de los Urales, anunciaron el sábado las autoridades regionales.
“4,208 personas, entre ellas 1,019 niños, fueron evacuadas”, anunció en Telegram el servicio de prensa del gobernador regional, Denis Pasler.
Pasler precisó que más de 2,500 casas resultaron inundadas en esta zona fronteriza con Kazajistán.
Las personas evacuadas fueron enviadas a centros de alojamiento temporales, indicó en otro mensaje el gobernador Pasler, y añadió que se otorgarán ayudas financieras excepcionales.
Las inundaciones se produjeron al día siguiente de la ruptura de una represa el viernes en Orsk, una ciudad en la frontera con Kazajistán, según explicó la fiscalía regional a cargo del caso.
Según la fiscalía, la alcaldía de Orsk ya había recibido un aviso en marzo por una posible vulneración de la legislación relativa a la protección de la población ante catástrofes de origen natural y humano.
Rusia abrió un caso penal por “negligencia y violación de las normas de seguridad en la construcción” de la represa, construida en 2014.
Pasler detalló que los especialistas evaluaron que fue construida “para un peso diferente” y que el nivel de lluvia fue “excepcional”.
De acuerdo con las autoridades regionales, la represa está diseñada con base en un nivel de 5,5 metros del Ural, el gran río de la región, un parámetro muy inferior a los 9,6 metros actuales.
Las autoridades regionales indicaron que el derrumbe parcial de la represa pudo deberse al deshielo de la nieve, lo que implicó “una subida” del nivel de los ríos en la zona, incluyendo el Ural.
El alcalde de Orenburgo, ciudad de medio millón de habitantes, Sergei Salmin, declaró que las autoridades evacuarán por la fuerza a los habitantes de las zonas inundadas si se niegan a abandonarlas.
Dijo que el nivel del Ural subió hasta los 855 centímetros y “seguirá subiendo”.
Nombró varios distritos de la ciudad y pueblos cercanos que podrían verse afectados. “La situación no deja otra opción. Por la noche, el río puede alcanzar un nivel crítico”, destacó.
“Hago un llamamiento a todos los que se encuentran en la zona inundada para que abandonen sus casas inmediatamente. No hay tiempo para el convencimiento”, añadió.
“Los que se nieguen a abandonar la zona de peligro serán evacuados por la fuerza con ayuda de agentes de policía”, indicó.