NUEVA YORK , ESTADOS UNIDOS.- El
exsecretario de Seguridad Pública de México,
Genaro García Luna, se declaró inocente el viernes de cargos de que aceptó una fortuna en sobornos del cártel de Sinaloa, liderado por el capo mexicano
Joaquín “El Chapo” Guzmán, para dejarlo operar con impunidad.
García Luna, de 51 años, fue encausado en Nueva York con tres cargos de asociación delictuosa para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.
Durante su breve comparecencia en una corte de Brooklyn, García Luna hizo una señal de “no” con la cabeza mientras los fiscales enunciaban los cargos en su contra.
Un juez ordenó que quedara detenido luego de que la fiscal federal adjunta Erin Reid alegó que se correría un “riesgo inaceptable de fuga” en caso de dejarlo libre. El abogado de García Luna, César de Castro, dijo que pediría a la corte en una fecha posterior que se le otorgue libertad bajo fianza a su cliente.
García Luna era visto como el hombre clave de la guerra contra el narcotráfico de 2006 a 2012 emprendida por el entonces presidente Felipe Calderón. Como secretario de Seguridad Pública, fue uno de los miembros más temidos del gobierno de Calderón, pero durante años se vio perseguido por acusaciones de vínculos con narcotraficantes.
El gobierno de Calderón fue reprochado por no combatir al cártel de Sinaloa con la misma energía que a sus rivales. Calderón siempre rechazó esas críticas.
Los fiscales estadounidenses señalaron en documentos entregados a la corte hace unas semanas que García Luna había aceptado “decenas de millones de dólares” en sobornos, a menudo en maletines llenos de efectivo, para proteger al cártel.
“Debido a la ayuda corrupta del acusado, el cártel de Sinaloa llevó a cabo su actividad criminal en México sin una interferencia significativa por parte de las autoridades mexicanas, e importó cantidades de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”, escribieron los fiscales.
Añadieron que García Luna “dio prioridad a su beneficio personal sobre sus deberes jurados como funcionario público, y garantizó el éxito continuo y seguridad de una de las organizaciones de narcotráfico más conocidas del mundo”.
Durante el juicio de Guzmán en 2018 en Nueva York, el jurado escuchó al exmiembro del cártel Jesús Zambada testificar que entregó personalmente por lo menos 6 millones de dólares a García Luna en pagos clandestinos, a nombre de su hermano mayor, el jefe del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada.
Durante ese tiempo, afirmaron los fiscales, García Luna protegió al cártel de Sinaloa a cambio de sobornos. La organización, bajo el liderazgo del “Chapo” Guzmán, de “El Mayo” Zambada y otras personas, envió cargamentos de droga de varias toneladas a Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, incluido al distrito federal que cubre la zona de Brooklyn y Queens, de acuerdo con documentos entregados a la corte.
García Luna vivía en Miami antes de ser arrestado. Entre 2001 y 2005 dirigió la Agencia Federal de Investigación de México y de 2006 a 2012 fungió como el secretario de Seguridad Pública federal antes de reubicarse en Estados Unidos, informaron las autoridades.
García Luna, de 51 años, fue encausado en Nueva York con tres cargos de asociación delictuosa para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.
Durante su breve comparecencia en una corte de Brooklyn, García Luna hizo una señal de “no” con la cabeza mientras los fiscales enunciaban los cargos en su contra.
Un juez ordenó que quedara detenido luego de que la fiscal federal adjunta Erin Reid alegó que se correría un “riesgo inaceptable de fuga” en caso de dejarlo libre. El abogado de García Luna, César de Castro, dijo que pediría a la corte en una fecha posterior que se le otorgue libertad bajo fianza a su cliente.
García Luna era visto como el hombre clave de la guerra contra el narcotráfico de 2006 a 2012 emprendida por el entonces presidente Felipe Calderón. Como secretario de Seguridad Pública, fue uno de los miembros más temidos del gobierno de Calderón, pero durante años se vio perseguido por acusaciones de vínculos con narcotraficantes.
El gobierno de Calderón fue reprochado por no combatir al cártel de Sinaloa con la misma energía que a sus rivales. Calderón siempre rechazó esas críticas.
Los fiscales estadounidenses señalaron en documentos entregados a la corte hace unas semanas que García Luna había aceptado “decenas de millones de dólares” en sobornos, a menudo en maletines llenos de efectivo, para proteger al cártel.
“Debido a la ayuda corrupta del acusado, el cártel de Sinaloa llevó a cabo su actividad criminal en México sin una interferencia significativa por parte de las autoridades mexicanas, e importó cantidades de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”, escribieron los fiscales.
Añadieron que García Luna “dio prioridad a su beneficio personal sobre sus deberes jurados como funcionario público, y garantizó el éxito continuo y seguridad de una de las organizaciones de narcotráfico más conocidas del mundo”.
Durante el juicio de Guzmán en 2018 en Nueva York, el jurado escuchó al exmiembro del cártel Jesús Zambada testificar que entregó personalmente por lo menos 6 millones de dólares a García Luna en pagos clandestinos, a nombre de su hermano mayor, el jefe del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada.
Durante ese tiempo, afirmaron los fiscales, García Luna protegió al cártel de Sinaloa a cambio de sobornos. La organización, bajo el liderazgo del “Chapo” Guzmán, de “El Mayo” Zambada y otras personas, envió cargamentos de droga de varias toneladas a Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, incluido al distrito federal que cubre la zona de Brooklyn y Queens, de acuerdo con documentos entregados a la corte.
García Luna vivía en Miami antes de ser arrestado. Entre 2001 y 2005 dirigió la Agencia Federal de Investigación de México y de 2006 a 2012 fungió como el secretario de Seguridad Pública federal antes de reubicarse en Estados Unidos, informaron las autoridades.
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