Y es que lo que inició en octubre de 2020 seguirá siendo una obligación para todos los tripulantes y pasajeros de la embarcación.
Máscaras a bordo y vacunas o pruebas a los pasajeros y la tripulación, entre otras precauciones de seguridad, siguen siendo una prioridad.
Aunque la agencia planeaba levantar la orden antes del 1 de noviembre, la extensión se convertirá en una medida voluntaria para los operadores de cruceros desde el 15 de enero.
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“Los procedimientos implementados para reanudar las operaciones de pasajeros han evitado con éxito las abrumadoras instalaciones médicas a bordo y la sobrecarga de los recursos hospitalarios en tierra”, dijo el CDC en un comunicado el lunes.
“Sin embargo, los CDC decidieron extender temporalmente la orden debido a la continua propagación de la variante Delta”, agrega.
Todos los cruceros con bandera extranjera que transportan al menos 250 pasajeros deben cumplir con la orden y proporcionar a la CDC acceso a sus embarcaciones y registros de salud de los pasajeros a pedido para garantizar el cumplimiento de la orden.