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Gatillera de los Zetas confiesa que le excitaba tener sexo con cadáveres decapitados

Juana está en una prisión de Baja California (México) y está a la espera de una sentencia por los asesinados cometidos con el poderoso cartel de los Zetas

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15.07.2016

Ciudad de México, México
Una gatillera de un cartel mexicano los Zetas confesó tener sexo con cadáveres decapitados y luego haber bebido y bañado con la sangre de los muertos.

'Me sentía muy excitada con aquello', reveló la mujer quien hasta el momento solo se ha identificado como Juana 'La Peque', por los medios de comunicación que han viralizado su historia a través de las redes sociales.

De acuerdo a las informaciones, Juana está en una prisión de Baja California (México) y está a la espera de una sentencia por los asesinados cometidos con el poderoso cartel de los Zetas.

'Desde pequeña era rebelde, entonces me volví adicta a las drogas y además alcohólica', afirmó la mexicana de 28 años, que además registró una gran actividad en las redes sociales.

¿Se puede tener erecciones recién muerto?
De acuerdo a las investigaciones, la erección de los muertos es una erección post mortem que ocurre cuando un individuo masculino muere verticalmente o cara abajo.

Durante vida, el bombeo de la sangre por el corazón asegura una distribución relativamente uniforme alrededor de los vasos sanguíneos del cuerpo humano.

Una vez que este mecanismo haya terminado, sólo la fuerza de la gravedad actúa sobre la sangre. Como con cualquier masa, la sangre coloca en el punto más bajo del cuerpo y hace el edema o la hinchazón ocurrir; la descoloración causada por esto se llama lividity.

Los diferentes actos de necrofilia
Aunque popularmente se identifica a la necrofilia como el acto de copular con los cadáveres, en realidad abarcan otros comportamientos.

El criminólogo alemán Hans von Hentig menciona que los actos de necrofilia comprenden: El contacto sexual con un cadáver; la excitación sexual por ver el cuerpo de una persona fallecida; la atracción hacía los objetos y lugares relacionados con la muerte; como los féretros, cementerios y algunas flores; las ansias de tocar, de oler y de sentir algo putrefacto y los eventos de desmembramiento de un cadáver.

El último acto de la clasificación de Hans von Hentig es una prueba más de que la necrofilia es algo muy común y es que, a pesar de que en los medios de comunicación aparecen pocos casos de personas que tienen relaciones sexuales con cadáveres, si hay más noticias sobre asesinatos que incluyen el desmembramiento de una persona.