PENSILVANIA, ESTADOS UNIDOS.- El gobernador de
Pensilvania,
Tom Wolf, dijo este lunes que las autoridades de inmigración separaron hace poco al menos a cuatro niños de sus padres y solicitó por escrito al
Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que suspenda la práctica hasta que la agencia tenga un plan para garantizar el bienestar de los menores.
Wolf le pidió al secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, contar a todos los niños que han sido separados de sus padres este año en Pensilvania y que le informe cuánto tiempo estuvieron separados y los pasos que dio el gobierno federal para garantizar su bienestar.
El gobernador dijo en la carta que los cuatro niños son ciudadanos estadounidenses y provienen de al menos tres familias migrantes.
Agregó que la 'información transmitida' a las autoridades estatales indicaba que los agentes federales no se aseguraban de que los niños tuvieran la tutela temporal adecuada.
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La oficina de migración no ha comentado al respecto.
J.J. Abbott, vocero del gobernador, dijo que las separaciones ocurrieron en Filadelfia a fines de julio, y al menos dos de los niños ya se han reunido con sus padres.
Dijo que la administración ha estado trabajando para obtener más detalles sobre lo que sucedió en Filadelfia, incluido exactamente cuándo y dónde ocurrieron las separaciones.
En junio de 2018, un juez federal ordenó detener la división de familias en la frontera, excepto en circunstancias limitadas como cuando corre peligro el bienestar del menor. El juez dejó las decisiones individuales a discreción del gobierno.
Las prácticas del ICE respecto de los niños volvieron a ser objeto de escrutinio la semana pasada, luego de que 680 migrantes fueron arrestados en siete plantas procesadoras de pollo de Mississippi.
Wolf le pidió al secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, contar a todos los niños que han sido separados de sus padres este año en Pensilvania y que le informe cuánto tiempo estuvieron separados y los pasos que dio el gobierno federal para garantizar su bienestar.
El gobernador dijo en la carta que los cuatro niños son ciudadanos estadounidenses y provienen de al menos tres familias migrantes.
Agregó que la 'información transmitida' a las autoridades estatales indicaba que los agentes federales no se aseguraban de que los niños tuvieran la tutela temporal adecuada.
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La oficina de migración no ha comentado al respecto.
J.J. Abbott, vocero del gobernador, dijo que las separaciones ocurrieron en Filadelfia a fines de julio, y al menos dos de los niños ya se han reunido con sus padres.
Dijo que la administración ha estado trabajando para obtener más detalles sobre lo que sucedió en Filadelfia, incluido exactamente cuándo y dónde ocurrieron las separaciones.
En junio de 2018, un juez federal ordenó detener la división de familias en la frontera, excepto en circunstancias limitadas como cuando corre peligro el bienestar del menor. El juez dejó las decisiones individuales a discreción del gobierno.
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