Reforma constitucional
París, Estados Unidos
El presidente francés, François Hollande, volvió a responder el sábado a las críticas de su homólogo estadounidense Donald Trump sobre la capital francesa, asegurando que 'el mundo ama a París'.
'París es una ciudad de excepción por la importancia de su población, por la belleza de su patrimonio, por la diversidad de sus lugares, por su proyección internacional', recalcó el presidente francés durante una ceremonia celebrada en la capital.
'Francia está orgullosa de recibir al mundo en París, el mundo que siempre viene, fiel a la historia de París, fiel también a la cultura que se despliega en París', insistió.
'El mundo ama a París, nadie podrá impedirle que venga y nada podrá detener esa voluntad del mundo de estar presente en París', prosiguió Hollande.
A finales de febrero, el presidente estadounidense había declarado que 'París ya no es París', citando a uno de sus amigos, un tal Jim, que ya no se atrevía a pisar la capital francesa por miedo, en un alegato a favor de su política migratoria que señalaba a Francia, Suecia y Europa en general como lugares poco seguros debido a la inmigración.
Un día después, durante una visita a Disneyland, cerca de París, Hollande le propuso un billete para el parque de atracciones a Trump, sin nombrarlo directamente, para que entendiera 'qué es Francia'.
El presidente francés, François Hollande, volvió a responder el sábado a las críticas de su homólogo estadounidense Donald Trump sobre la capital francesa, asegurando que 'el mundo ama a París'.
'París es una ciudad de excepción por la importancia de su población, por la belleza de su patrimonio, por la diversidad de sus lugares, por su proyección internacional', recalcó el presidente francés durante una ceremonia celebrada en la capital.
'Francia está orgullosa de recibir al mundo en París, el mundo que siempre viene, fiel a la historia de París, fiel también a la cultura que se despliega en París', insistió.
'El mundo ama a París, nadie podrá impedirle que venga y nada podrá detener esa voluntad del mundo de estar presente en París', prosiguió Hollande.
A finales de febrero, el presidente estadounidense había declarado que 'París ya no es París', citando a uno de sus amigos, un tal Jim, que ya no se atrevía a pisar la capital francesa por miedo, en un alegato a favor de su política migratoria que señalaba a Francia, Suecia y Europa en general como lugares poco seguros debido a la inmigración.
Un día después, durante una visita a Disneyland, cerca de París, Hollande le propuso un billete para el parque de atracciones a Trump, sin nombrarlo directamente, para que entendiera 'qué es Francia'.