La República Islámica se uno de los países más afectados por la pandemia. El 19 de febrero anunció los primeros casos de contagio en su territorio, pero un responsable de alto rango reconoció hace poco que, al parecer, el virus estaba en Irán desde enero.
Según los datos diarios publicados por las autoridades, la enfermedad de Covid-19 causó otras 117 muertes en las últimas 24 horas en Irán, cuyas autoridades confirmaron un balance total de 21,495 casos de infección.
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En la actualidad, 3,511 pacientes están en estado 'crítico',mientras que 13,911 enfermos se recuperaron tras su hospitalización, según el ministerio de Salud.
En el extranjero, sin embargo, las cifras del gobierno iraní despertaron dudas y hubo quién apuntó que podrían estar infravaloradas.
Pero, según un estudio gubernamental publicado por un alto responsable, la enfermedad debería causar 11,000 muertos en Irán con las medidas actuales tomadas por las autoridades.
La investigación muestra que el país continuará combatiendo al virus 'a principios de verano', según indicó en su cuenta de Instagram el responsable, Pavriz Karami, portavoz del vicepresidente encargado de Ciencia, Sorena Sattari.
'La opinión de los expertos'
Tras haber evitado a toda costa imponer medidas de confinamiento o de cuarentena, el gobierno decidió el 25 de marzo prohibir los desplazamientos entre ciudades. Aunque no estén oficialmente confinados, hace semanas que las autoridades instan a los habitantes a quedarse en casa 'lo máximo posible'.Según la agencia semioficial Isna, Ebrahim Raisi, jefe de la autoridad judicial y rival del presidente Hasan Rohani en las elecciones de 2017, consideró que la epidemia 'se hubiera podido controlar más rápidamente si se hubiera tenido en cuenta antes la opinión de los expertos del Ministerio de Salud sobre la puesta en marcha de las medidas de distanciamiento social y de restricciones sociales'.
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En Twitter, otro ultraconservador, Mohamad Bagher Ghalibaf, exalcalde de Teherán y hoy diputado, acusó al gobierno de ser 'ineficaz', 'indebidamente optimista' y de 'agravar las crisis'.
Ante las críticas, el portavoz del gobierno, Ali Rabii, replicó que el ejecutivo reaccionó 'tras ser informado' sobre la epidemia, intentando 'crear un entorno en el que la distancia física necesaria entre individuos se mantenga, sin alterar la vida de la gente'.
'En una economía bajo sanciones, es deseable combinar esos dos factores', agregó, en alusión a las sanciones unilaterales impuestas por Washington, que asfixian la economía del país y que hacen prácticamente imposible la importación de medicinas o de material médico.
El gobierno anunció que dedicará 1 billón de riales (5,500 millones de euros) a la lucha contra el coronavirus, cerca del 20% del presupuesto del Estado para este año. Con esa cantidad, se prevé sufragar gastos de sanidad, medidas de apoyo a las empresas y a las clases más desfavorecidas.
Por otro lado, algunos hospitales están experimentando tratamientos a base de células madre contra la enfermedad, según la agencia Isna.
