BUREIJ, TERRITORIOS PALESTINOS.- Israel bombardeó el miércoles el centro de la Franja de Gaza en su ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamás, en medio de nuevos empeños de los mediadores para lograr un alto el fuego.
A casi un mes del inicio de la ofensiva terrestre contra Rafah, que Israel presentó como la etapa final de la guerra en el sur del territorio palestino, los combates se recrudecen estos últimos días en el centro de la Franja.
El ejército israelí confirmó que estaba llevando a cabo operaciones en Bureij y Deir al Balah, en el centro, y aseguró que había “eliminado” a varios miembros del grupo islamista. Los soldados israelíes prosiguen al mismo tiempo sus acciones en la zona de Rafah, indicó en un comunicado.
Desplazados palestinos, cargados con sus pocos enseres, abandonaron el campo de Bureij en busca de un lugar más seguro, informaron corresponsales de la AFP. Durante la noche, un bombardeo cerca de la entrada del campamento y disparos de artillería en el sureste de Deir al Balah, causaron varias víctimas, según testigos.
Tras casi ocho meses de guerra, Egipto, Estados Unidos y Catar, los países mediadores, prosiguen sus esfuerzos para que Israel y Hamás acepten un acuerdo de alto el fuego, días después de una propuesta del presidente estadounidense Joe Biden.
El plan presentado por Biden --quien aseguró que fue propuesto por Israel-- prevé un alto el fuego de seis semanas junto a la retirada israelí de las zonas más pobladas de Gaza, la liberación de algunos rehenes, en especial mujeres y enfermos, y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Una fuente de Catar dijo que el director de la CIA, William Burns, viajaba este miércoles a Doha para “continuar trabajando con los mediadores y concluir un acuerdo” de alto el fuego.
Reunión en Catar
El primer ministro catarí, Mohammed ben Abdelrahman Al Thani, y el jefe de la inteligencia egipcia, Abas Kamel, se reunieron el miércoles en Doha con miembros de Hamás para hablar de una tregua en Gaza, confirmó una fuente cercana a las negociaciones a AFP.
Según la web estadounidense Axios, el asesor especial de Biden para Oriente Medio, Brett McGurk, llegará también el miércoles a El Cairo para impulsar la última propuesta de acuerdo.
La guerra en la Franja de Gaza estalló tras el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.194 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de cifras oficiales israelíes.
Los comandos islamistas también secuestraron a 251 personas. Una tregua a finales de noviembre permitió la liberación de un centenar de ellos, pero todavía habría retenidos 120, de los que 41 habrían fallecido, según el ejército israelí.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva en el enclave palestino que ha dejado 36.586 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamás desde 2007.
Las exigencias contradictorias de los dos bandos dejan poca esperanza para que se concrete el plan expuesto por Biden.
Hamás insiste en un “alto el fuego permanente” mientras que Israel quiere “destruir” el movimiento islamista, considerado “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Catar dijo esperar “una posición clara” de Israel, que pareció distanciarse del plan.
El gabinete de guerra israelí se reunió la noche del martes para discutir los últimos hechos en la guerra en Gaza, poco después de que los dos partidos ultraortodoxos del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu anunciaran su apoyo a un plan de tregua.
“Beber aguas residuales”
Según la televisión pública israelí Kan, el gabinete decidió pedir a Estados Unidos garantías para continuar la guerra contra Hamás en caso de que el movimiento islamista violara el acuerdo.
En el norte de Israel, en la frontera con Líbano, hay cruces de fuego a diario entre las tropas israelíes y el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás.
Netanyahu dijo el miércoles que Israel está “listo para una operación muy intensa” en la frontera con Líbano.
Pero el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, advirtió contra una “escalada” en el país y subrayó que pondría “la seguridad” y “la estabilidad” de Israel en peligro.
Desde San Petersburgo, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la guerra actual es “el resultado de la política de Estados Unidos, que monopoliza la resolución (del conflicto) israelo-palestino”.
También aseguró que “lo que ocurre en Gaza (...) no se parece en nada a una guerra”. “Se trata de una especie de aniquilamiento total de la población civil”, afirmó.
En el plano humanitario, la organización Oxfam denunció el martes las condiciones sanitarias “deplorables” en la zona de Al Mawasi, cerca de Jan Yunis, en el sur.
Los bombardeos israelíes y los bloqueos “hacen prácticamente imposible” el acceso de los grupos humanitarios a los civiles, “atrapados y hambrientos”, según Oxfam.
Los habitantes de Gaza se han visto obligados a “beber aguas residuales” y comer alimentos para animales, denunció por su parte la responsable regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).