PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Una enfermera estadounidense y su pequeña hija fueron liberadas tras permanecer secuestradas en la ciudad de Puerto Príncipe, en Haití.
La mujer identificada como Alix Dorsainvil y su hija fueron secuestradas en el ministerio comunitario El Roi, donde ella laboraba como personal médico.
La enfermera y su bebé permanecieron secuestradas durante casi dos semanas, luego de que hombres armados se las llevaron y no se volviera a saber de su paradero.
El mismo día del secuestro, en horas de la tarde, Estados Unidos ordenó la partida de su personal no esencial de Haití así como de sus familias, y llamó a los ciudadanos estadounidenses a dejar el país “lo antes posible” debido a la inseguridad y la violencia de las pandillas; sin embargo, la joven no atendió al llamado, pues su compromiso por servir era mayor.
Las autoridades informaron que la zona donde está ubicada la clínica es dominada por pandillas, lo que la hacía particularmente peligrosa y que convertía su liberación en una tarea más riesgosa.
Afortunadamente, ambas fueron rescatadas con vida este miércoles 9 de agosto, y ahora enfrentan un proceso para recuperarse de las secuelas tras el cautiverio.
“Aún queda mucho por procesar y sanar de esta situación”, dijeron desde una organización cristiana que fue fundada por Sandro Dorsainvil, el esposo de Alix Dorsainvil.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba complacido por la liberación y agradeció a las autoridades haitianas por la labor.
“No tenemos mayor prioridad que el bienestar y seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero”, expresó el Departamento. “Como se podrán imaginar, estas personas han pasado por una experiencia sumamente difícil, tanto física como mentalmente”, añadió.
De momento se desconoce cuál es el estado de salud de las víctimas y los pormenores de la liberación, es decir, cómo se llevó a cabo y si hubo entrega de recompensa o detenciones de los responsables.