París, Francia
Al descubrir pruebas de la formación de estrellas que se aglutinaron sólo 250 millones de años después del Big Bang, los astrónomos se acercan un poco más a los astros más buscados del Universo: las primeras estrellas que alumbraron el espacio.
'Logramos observar la galaxia más lejana conocida hasta el momento, y al analizar la luz de sus estrellas más antiguas, pudimos demostrar que se formaron 250 millones de años después del Big Bang', explicó a la AFP Nicolas Laporte, científico del University College de Londres.
Todo comenzó cuando un equipo internacional de astrónomos detectó un brillo muy tenue proveniente del oxígeno de una galaxia muy lejana que fue bautizada como, gracias al potente radiotelecopio ALMA y a los cuatro enormes telescopios VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO).
Los astrónomos calcularon entonces que esta señal fue emitida cerca de 13.280 millones de años atrás, es decir 500 millones de años después del Big Bang.
Este resplandor, que por si mismo constituye un récord del rastro de oxigeno más distante detectado hasta el momento por un telescopio, permitió además inferir que había estrellas formadas en este lugar 250 millones de años antes de la emisión de la señal.
Según la teoría más aceptada, después del Big Bang hace 14.000 millones de años, el universo estaba compuesto de un gas uniforme que mezclaba elementos ligeros como el hidrógeno y el helio creados por la gigantesca explosión.
Pero los elementos más pesados como el fierro, el carbono o el oxígeno fueron fabricados en los núcleos de las estrellas.
Entonces, si los astrónomos pudieron detectar oxígeno, significa que 'esta galaxia albergaba ya una población de estrellas de edad avanzada', explicó Nicolas Laporte en un comunicado emitido por la ESO. Su formación podría datar entonces de 250 millones de años después del Big Bang.
Según el estudio publicado este miércoles en la revista Nature este descubrimiento prueba que 'las galaxias existían anteriormente a aquellas que detectamos actualmente por el método directo'.
Los científicos siguen buscando datar 'el alba cósmica', es decir el momento en el que nació la primera galaxia o el momento en el que el gas primordial se transformó en un ambiente propicio para la vida.
'La datación del alba cósmica constituye el Grial de la cosmología. Gracias a estas nuevas observaciones de MACS1149-JD1, nos acercamos a la época a la que se remonta toda esta primera luz estelar', dijo entusiasmado Richard Ellis, académico del University College de Londres y coautor del estudio.
'Y como todos nosotros estamos constituidos por el polvo de estrellas, esto equivale a descubrir nuestros propios orígenes', agregó.
Al descubrir pruebas de la formación de estrellas que se aglutinaron sólo 250 millones de años después del Big Bang, los astrónomos se acercan un poco más a los astros más buscados del Universo: las primeras estrellas que alumbraron el espacio.
'Logramos observar la galaxia más lejana conocida hasta el momento, y al analizar la luz de sus estrellas más antiguas, pudimos demostrar que se formaron 250 millones de años después del Big Bang', explicó a la AFP Nicolas Laporte, científico del University College de Londres.
Todo comenzó cuando un equipo internacional de astrónomos detectó un brillo muy tenue proveniente del oxígeno de una galaxia muy lejana que fue bautizada como, gracias al potente radiotelecopio ALMA y a los cuatro enormes telescopios VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO).
Los astrónomos calcularon entonces que esta señal fue emitida cerca de 13.280 millones de años atrás, es decir 500 millones de años después del Big Bang.
Este resplandor, que por si mismo constituye un récord del rastro de oxigeno más distante detectado hasta el momento por un telescopio, permitió además inferir que había estrellas formadas en este lugar 250 millones de años antes de la emisión de la señal.
Según la teoría más aceptada, después del Big Bang hace 14.000 millones de años, el universo estaba compuesto de un gas uniforme que mezclaba elementos ligeros como el hidrógeno y el helio creados por la gigantesca explosión.
Pero los elementos más pesados como el fierro, el carbono o el oxígeno fueron fabricados en los núcleos de las estrellas.
Entonces, si los astrónomos pudieron detectar oxígeno, significa que 'esta galaxia albergaba ya una población de estrellas de edad avanzada', explicó Nicolas Laporte en un comunicado emitido por la ESO. Su formación podría datar entonces de 250 millones de años después del Big Bang.
Según el estudio publicado este miércoles en la revista Nature este descubrimiento prueba que 'las galaxias existían anteriormente a aquellas que detectamos actualmente por el método directo'.
Los científicos siguen buscando datar 'el alba cósmica', es decir el momento en el que nació la primera galaxia o el momento en el que el gas primordial se transformó en un ambiente propicio para la vida.
'La datación del alba cósmica constituye el Grial de la cosmología. Gracias a estas nuevas observaciones de MACS1149-JD1, nos acercamos a la época a la que se remonta toda esta primera luz estelar', dijo entusiasmado Richard Ellis, académico del University College de Londres y coautor del estudio.
'Y como todos nosotros estamos constituidos por el polvo de estrellas, esto equivale a descubrir nuestros propios orígenes', agregó.