SINALOA, HONDURAS.- Uno de los mayores anhelos de Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, era visitar a su hijo en la cárcel, deseo que no pudo cumplir pese a sus múltiples intentos para reecontrarse con él.
Doña Consuelo, que falleció el 10 de diciembre en un hospital privado de Culiacán, deseaba volver a abrazar y ver a su hijo, pero nunca lo logró. Su hijo tampoco tendrá la oportunidad de estar en su último adiós.
Y es que desde que “El Chapo” fue extraditado hacia Estados Unidos en 2017, la madre del capo mexicano se enfocó en conseguir una visa humanitaria para poder estar presente en su juicio y poder verlo aunque fuera desde lejos.
En sus intentos por estar con Joaquín, doña Consueño solicitó al gobierno de Estados Unidos la oportunidad de ver a su hijo que, en ese entonces, tenía más de cinco años de no verlo y quería estar presente en el juicio.
Sin embargo, no logró obtener el permiso solicitado, ya que según el gobierno estadonidense “se prohíbe la emisión de una visa a cualquier persona que haya estado involucrada en el tráfico ilícito de cualquier sustancia controlada o químico, o es familiar inmediato de un traficante”.
Así que el 17 de julio de 2019, día que se leyó la sentencia de cadena perpetua contra “El Chapo”, su madre no pudo estar presente.
Carta a AMLO
En su segundo intento por tener cerca a su hijo, doña Consuelo pidió ayuda al presidente de México, Manuel López Obrado, al enviarle una carta solicitando su intervensión para reecontrarse con el capo mexicano que ya se encontraba recluido en el ADX Florence.
Fue durante una visita de López Obrador a Badiraguato, Sinaloa, que la matriarca del clan Loera solicitó verlo. El mandatario no puso objeción y se bajó de su camioneta para darle la mano y recibir la carta con la solicitud de ayuda.
Esta era la segunda carta que le entregaba al presidente mexicano, en la primera le pedía ayuda para viajar a Estados Unidos y la segunda era para pedir apoyo para que su hijo regresara a su país para poder estar juntos.
Así que doña Consuelo Loera se murió sin poder abrazar o despedirse de su hijo Joaquín Guzmán.
Llamadas de 15 minutos
La última vez que Joaquín Guzmán y su madre estuvieron frente a frente fue en 2014, cuando ella lo visitó en el penal de Puente Grande, prisión de la que el capo se escapó.
Asimismo, durante una entrevista, mencionó que si le hubieran dado la oportunidad de ver a a Joaquín y llevarle algo habrían sido unas enchiladas, la comida favorita del narcotraficante.
Aunque doña Consuelo no volvió a ver a su hijo, no significa que no habló con él. De hecho, en la penitenciaria de máxima seguridad en la que está recluído, “El Chapo” tenía permiso de hacer llamadas de 15 minutos con sus hijas, una de sus hermanas y su mamá.
Según mencionó Mariel Colón, abogada del capo, “en cuanto a llamadas tiene solamente dos llamadas al mes, socialmente, de 15 minutos con su hermana Bernarda y con su madre Consuelo o con las niñas, entonces tiene que decidir si habla con su madre o con las niñas”.