BAYELSA, NIGERIA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hace una semana el brote de la viruela del mono como una emergencia de salud pública, pero a medida que la enfermedad se propaga, algunos científicos creen que el brote podría haberse evitado si se hubieran escuchado los hallazgos de un médico nigeriano.
Dimie Ogoinna, es un profesor de medicina en la Universidad del Delta del Níger de Nigeria. Hace 5 años, exactamente el 22 de septiembre del 2017, el académico sospechó que se estaba difundiendo una nueva enfermedad.
Un niño de 11 años llegó a su clínica ese día, lo inusual fue que presentaba un extraño sarpullido en la piel y llagas dentro de la boca.
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El médico descartó que se tratará de varicela, porque el niño ya la había tenido, entonces se preguntó si la afección se trataba de la viruela del mono.
Nigeria es un lugar que no tiene capacidad para realizar este tipo de pruebas, entonces las enviaron a Senegal y Estados Unidos. Unos días después, los resultados confirmaron que sí se trataba de la, en ese entonces rara enfermedad, viruela del mono.
Al principio, Ogoina y sus compañeros de la universidad pensaron que el virus actuaría limitadamente, pero unas semanas después la situación empezó a ser preocupante, el brote comenzó a crecer rápidamente, no solo en los condados cerca del niño, sino en todo el país.
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Los científicos comenzaron a darse cuenta que el virus no afectaba solo a los niños que vivían en zonas rurales, pues se creía que la enfermedad era transmitida por el contacto con simios, sino que también a hombres de entre 20 y 30 años que vivían en ciudades modernas.
Inmediatamente estudiaron estos casos, rastreando su historial sexual y encontraron que muchos de los pacientes tenían comportamientos sexuales de alto riesgo, incluidas múltiples parejas y relaciones sexuales con sexoservidoras.
Así fue como descubrieron, por primera vez, que la enfermedad se propagaba a través del contacto sexual e incluso mencionaron la idea en un estudio publicado en el 2019.
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“Aunque no se ha establecido el papel de la transmisión sexual de la viruela del simio humano, la transmisión sexual es plausible en algunos de estos pacientes a través del contacto cercano de piel con piel durante las relaciones sexuales o por transmisión a través de las secreciones genitales”, escribieron Ogoina y sus colegas en la revista científica PLOS One.
Ogoina dijo que trató de advertir a científicos y funcionarios de salud que la viruela del mono ya no solo era una amenaza para África occidental y central, sino para todo el mundo, incluso en una reunión internacional, trató de plantear la posibilidad de transmisión sexual, pero alguien le dijo que se callara.
“Sí, alguien me dijo que no lo dijera. Que no dijera que la transmisión sexual es posible, me dijo que no debemos preocuparnos por la transmisión sexual”, mencionó el médico a un servicio de radiodifusión pública de Estados Unidos.
De acuerdo a Ogoina, los funcionarios de salud nigerianos no hicieron mucho por detener la propagación de la enfermedad y finalmente el brote se extendió a otros países, hasta volverse internacional.
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El académico, recordó lo que pasó inicialmente con la pandemia del covid-19 cuando los países más pobres no tenían acceso a las vacunas y los más ricos acumularon la mayoría de dosis y advirtió de que lo mismo podría ocurrir con las vacunas de la viruela del mono.